El clan militar busca el voto

El clan militar busca el voto

Los militares en servicio pasivo encontraron espacios en las agrupaciones políticas para intentar captar el poder: la presidencia de la República, la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino.

Los militares en servicio pasivo encontraron espacios en las agrupaciones políticas para intentar captar el poder: la presidencia de la República, la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino.

Por primera vez en la historia del país, un mayor número de militares intenta abrirse camino en la vida política a través de las urnas, para intentar recuperar lo que ellos llaman la institucionalidad perdida de las Fuerzas Armadas.

Detrás de cada uno hay grandes grupos de militares retirados que, a través de las diversas asociaciones y federaciones que los reúnen, están aupando sus campañas con miras a lograr el triunfo en las urnas el 19 de febrero de 2017. Agrupaciones políticas como CREO, Sociedad Patriótica, Partido Social Cristiano y Adelante Ecuatoriano Adelante le apuestan al voto de la familia militar y policial que, se estima, supera el millón de personas en edad de sufragar.

Además del general Paco Moncayo, candidato a la presidencia por el Acuerdo Nacional por el Cambio; Fausto Cobo (CREO), que ya fue asambleísta; y Lucio Gutiérrez (Sociedad Patriótica), que ya estuvo en la presidencia de la república y en la legislatura, los demás son actores relativamente nuevos en política.

Ellos constituyen el gancho para el voto militar, que incluye a los miembros activos de las Fuerzas Armadas, para quienes es facultativo (voluntario).

El almirante José Noritz (Marina), segundo en la lista de asambleístas nacionales de Adelante Ecuatoriano Adelante, dice que hay mucho por qué ir a la Asamblea, como la lucha contra la corrupción y la recuperación de la institucionalidad del país, que él cree que ha sido menoscabada por el actual Gobierno.

Como exdirector del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), el almirante Noritz dice que conoce lo que se debe cambiar para mejorar la institucionalidad militar y del país.

También asegura conocerlo el coronel Mario Pazmiño (exdirector de Inteligencia), que de las filas del Partido Social Cristiano y en representación de Pichincha busca llegar a la Asamblea. Su gran objetivo, dice, es la derogación de las leyes aprobadas en el actual Gobierno que eliminaron el régimen especial de seguridad militar y policial y la devolución de las empresas.

Él y otros tres candidatos tienen el apoyo, en Guayaquil, de un frente de defensa del Issfa y de las FF. AA. que lidera el almirante Alan Molestina y que centran sus esperanzas en el triunfo del Partido Social Cristiano de Cynthia Viteri y el alcalde Jaime Nebot.

Pero hay militares que le apuestan al triunfo del movimiento CREO, de Guillermo Lasso, en donde está Fausto Cobo (parlamentario andino) y el coronel de Policía César Carrión, quien durante la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010 fue el director del hospital. Detrás de ellos están los militares retirados liderados por otro almirante, Livio Espinoza, que impulsan la consecución de los mismos objetivos.