La ciencia también tiene sus fraudes

La ciencia tambien tiene sus fraudes

Para saberlo basta revisar el portal Retraction Watch, que cada año se hace eco de entre 500 y 600 retractaciones de artículos publicados en prestigiosas revistas científicas.

La ciencia, como todo en esta vida, no está libre de fraudes, trampas y engaños. Para saberlo basta revisar el portal Retraction Watch, que cada año se hace eco de entre 500 y 600 retractaciones de artículos publicados en prestigiosas revistas científicas, ya sea por uso de datos no confirmados o inventados, copias de otros trabajos, mal uso de la estadística, entre otros.

¿Qué lleva a un científico a falsear sus datos? Además de la búsqueda de prestigio o el beneficio económico, el tema de los fraudes abre el debate sobre la enorme presión que tienen los investigadores de hoy en día para publicar. Tanto para progresar en su carrera científica como para obtener fondos que cubran los gastos de sus investigaciones. Muchas publicaciones y además aparecer en revistas de alto impacto son sinónimo de un currículum de éxito. Ya lo dice un dicho repetido entre los científicos: ‘publish or perish’ (publica o perece).

Vamos a repasar ocho de los fraudes científicos más sonados de la historia.

La falsa clonación de embriones humanos

1. En el año 2004 un artículo publicado en Science daba la vuelta al mundo. En él, Hwang Woo-suk, un reconocido científico surcoreano, anunciaba que había logrado clonar un embrión humano. En un estudio posterior afirmaba haber logrado extraer células madre del mismo, un hallazgo que alimentaba las esperanzas de encontrar nuevos tratamientos para casos como el párkinson. Poco tiempo después se demostró que el hallazgo era un fraude y fue condenado a dos años de prisión. El mérito de Hwang que sí que parece ser verídico es la primera clonación de un perro, en el año 2005.

33 artículos falsos

2. El osteólogo japonés Yoshihiro Sato se suicidó en enero de 2017, un año después de que Neurology publicase un artículo que mostraba evidencias de fraude en 33 de sus trabajos, de los cuales, solo han sido retractados 21. Este fraude es uno de los más escandalosos, ya que publicó más de 200 estudios sobre cómo reducir el riesgo en fracturas de hueso que después se utilizaron como base para hacer meta-análisis. Su prolija actividad científica fue lo que empezó a levantar sospechas. En el año 2012, un equipo que realizaba un meta-análisis sobre el efecto del calcio en las fracturas de cadera omitió los datos de Sato, porque eran demasiado buenos como para ser fiables.

El eslabón perdido

3. En 1912 los arqueólogos Charles Dawson y Smith Woodward afirmaron haber descubierto el eslabón perdido entre los simios y los seres humanos y mostraron al mundo un conjunto de fósiles supuestamente encontrados cerca de Londres. En 1953 se descubrió que todo era un fraude: ni los huesos eran tan antiguos, ni pertenecían a un eslabón perdido en nuestra historia evolutiva. El cráneo era de un hombre de la Edad Media, la mandíbula de un orangután y los dientes de un chimpancé. Sin embargo, la comunidad científica creyó durante más de 40 años en el hombre de Piltdown, y esto dificultó el estudio de la verdadera evolución del género Homo.

Autismo y vacunas

4. En 1998 el excirujano Andrew Wakefield publicó un trabajo que relacionaba la administración de la vacuna triple vírica con la aparición de autismo. Está más que demostrado que se trataba de una publicación con datos falsos, pero aún hoy este es uno de los principales argumentos esgrimidos por el movimiento antivacunas, que supone un peligro para la sanidad pública.

El impostor más prolífico de la historia

5. Se trata de Yoshitaka Fujii, un médico japonés, investigador en el campo de la anestesiología que se piensa que ha falseado al menos los 183 trabajos científicos. De hecho, todavía en este tiempo se sigue trabajando para hacer ‘limpia’ de su fraude: solo en el 2018 ha habido 21 retractaciones de los artículos de Fujii, 17 de ellos de la revista Clinical Therapeutics.

Otro récord en falsificación de datos

6. Hasta que fue desbancado por Yoshitaka Fujii, el también anestesiólogo alemán Joachim Boldt ostentaba el récord de ser el autor con más artículos científicos retractados. Boldt es sospechoso de haber falseado los datos de al menos noventa trabajos.

Dong-Pyou Han y el VIH

7. Fue condenado a prisión por malversación de fondos públicos. El investigador de la Universidad Estatal de Iowa, Dong Pyou, se enriqueció tras anunciar el desarrollo de una vacuna que conseguía crear anticuerpos contra el virus del VIH en conejos. Poco después se demostró que lo que parecía un hito científico no era más que un truco: al parecer había mezclado sangre de los conejos con muestras de sangre humana que contenían los anticuerpos.

Un científico plagiador

8. Otro de los fraudes científicos más clásico consiste en copiar trabajos de otros, sin pena alguna. El estadounidense Gilbert Welch es uno de los últimos investigadores acusado de plagiar los datos de un compañero, según informa Retraction Watch (el blog que se encarga de retractar artículos científicos). Parece que el científico incluyó datos plagiados en un artículo publicado en 2016 en el New England Journal of Medicine, en el que se alerta de que las mamografías tienden a sobrediagnosticar tumores y llevan al inicio de tratamientos innecesarios.