Chirisentencias y “garantismo”

Nos matan en las calles y los jueces ponen en libertad a los truhanes. ¿Pero cómo es que una ficha de estas tiene 58 detenciones y sale libre? Es que -además de “cortamanos”- existe toda una estructura constitucional, legal, judicial y penitenciaria que lo permite. Y la explicación se encuentra en un ridículo ático en la lejana Bélgica.

Para que los carteles de la droga y su pana de la DAC (¡lo nombró y no lo conoce!) tuvieran garantizado el negocio y -‘of course’- su impunidad, había que hacer lo mismo que Hitler en Alemania. Según refiere Bernd Ruthers, “la proclamación de una nueva idea del Derecho que domina todo el ordenamiento jurídico y que tiene al mismo tiempo carácter supra-positivo”. (Derecho positivo es el que está escrito). La teoría jurídica es maravillosa bien aplicada, pero no si es manipulada por los jueces para poner en libertad al que te atraca y te mata. Pero ellos se inventan la mentira del “nuevo” principialismo, para que los jueces digan que las normas dicen lo que les dé la gana que digan y no lo que está escrito. Igual que el principialismo, el garantismo -ahora prodelincuencia- existe desde 1996. En su acepción básica y nada filosófica, el garantismo es un sistema en el cual los derechos se encuentran garantizados. Existe así, el ‘habeas corpus’ -garantía de la libertad-, el ‘habeas data’ -garantía de la información- y en general, el amparo para los demás derechos. Pues bien, todo esto había ya en el país desde la reforma constitucional de 1996.

-Vaya ahí. Tonces, Mr. Amnesia nos cuenteó. -Claro, la mentira del “nuevo” garantismo creada por el Estado de propaganda y su control sobre los medios era necesaria para atar el sistema penal al garantismo constitucional. Así los jueces de “garantías penales” (el solo nombre da escalofríos) sacan pa’ fuera a los saqueadores y estos cumplen sus ‘Chirisentencias’ engrilletados en sus mansiones robadas al pueblo del Ecuador, sin devolver lo choreado. -Tonces, quememos esta Constitución. -Noo... ¡si todos estamos felices con ella! -Va a durar 300 años, como dijo el ‘mostro’. -¡Sí! Así le servirá a él si regresa.