Habitantes de calle, trabajadoras sexuales, ventas ambulantes, consumo de licor y sustancias estupefacientes, casas renteras, hostales y residencias clandestinas. Son los principales problemas que se han reportado en el Centro Histórico de Quito, según el secretario de Seguridad del Municipio, César Díaz. 

Los inconvenientes se evidenciaron luego de la implementación del 'Plan de Acción Estratégica para el Centro Histórico' mediante el cual se cumplieron 85 operativos de control en coordinación con entidades de control municipales y el apoyo de la Policía y de las Fuerzas Armadas.

Las acciones iniciaron a partir del 31 de agosto. Alrededor de 200 efectivos mantienen el control en cuatro cuadrantes del Centro Histórico. En los últimos siete días se han desalojado 3.678 ventas ambulantes, hubo la intervención en 499 aglomeraciones, tres eventos por escándalo público, se retiró 106 libadores, se aprehendió a tres presuntos delincuentes, se notificó a 39 personas por no usar mascarilla. 

El secretario también indicó que se brindó 9.404 asistencias ciudadanas, se revisaron 34 salvoconductos, hubo 452 exhortos verbales a personas sin bioseguridad y a 28 personas por incumplimiento de toque de queda, según se recoge en un comunicado.

La Secretaría indicó que los 200 efectivos seguirán con la intervención en el Centro Histórico para reducir los problemas evidenciados y mantener el control. La semana pasada en el sector de La Ronda se entregaron alarmas comunitarias. Son cuatro sistemas de alarmas que beneficiarán a unas 96 familias del sector y a 30 locales comerciales de área. 

Los beneficiarios directos son 24 por cada sistema de alarma instalado que podrán activar las alarmas mediante llamada de teléfono convencional, llamada de celular, pulsadores remotos con un alcance sonoro de medio kilómetro. 

En la zona, militares y policías efectúan acciones de control para reducir los niveles de contagio y los índices delincuenciales.