El trabajo no es un castigo divino

dios fue el primer trabajador; en seis días creó todo y en el séptimo descansó. Al poner al hombre en la tierra le dijo que la labrara y la cuidara (Génesis 2:15); la supuesta “maldición” por su desobediencia fue posterior (Génesis 3:19).

El cantante Raphael, en La canción del trabajo, ve lo bueno del tema (no solo lo malo como algunos) y dice que debemos laborar con tesón, con la fe del que ha de triunfar; y compartir con el necesitado, añado (Efesios 4:28).

Por eso, no estoy de acuerdo con Alberto Beltrán (el negrito del batey) ni con los que dicen que el trabajo lo hizo Dios como castigo (Salmos 128:2).

Miguel Ulloa Paredes