Casos de presuntas corruptelas acechan en algunos paises

Presentar la renuncia a sus funciones debería ser el camino que tomen los jefes de Estado que hayan fracasado dentro de sus administraciones o enfrenten serias acusaciones por presuntos hechos de corrupción.

Pero, en los tiempos actuales es evidente que existe una falta total de conciencia de ciertos gobernantes que prefieren mantenerse en los cargos “hasta las últimas consecuencias” pese a los graves problemas que no han podido resolver; por eso, me parece correcto que la Asamblea Nacional de Venezuela (liderada por la Mesa de Unidad Democrática) haya decidido convocar a un referéndum -luego de cumplir con todos los requisitos legales y constitucionales- para acortar el mandato del presidente por la agobiante situación que viene atravesando esta convulsionada nación (afectada por una alarmante hiperinflación, desempleo y delincuencia, desabastecimiento de productos de consumo básico y escasez de medicinas, etc.). En el caso de Brasil, donde millones de ciudadanos han salido a las calles para pedir que renuncie la presidenta (quien ha perdido popularidad y credibilidad), habrá que esperar el resultado de las investigaciones que está haciendo la justicia brasileña sobre el desvío de fondos de la empresa Petrobras para determinar responsabilidades si la reelecta mandataria financió su campaña presidencial con dineros provenientes de estas corruptelas.