Preocupación. Comuneros muestran la fuerza de la naturaleza.

Las casas del acantilado de Ballenita que estan en riesgo seran reubicadas

Las familias que habitan al pie del acantilado de Chulluype serán reubicadas en lugares cercanos a su actividad productiva y desde la presente fecha no se darán nuevos permisos para edificar cabañas u otras infraestructuras fijas al pie de la playa. Estas fueron las dos principales resoluciones tomadas ayer por las autoridades de Santa Elena, reunidas en el Municipio de este cantón.

El objetivo principal de la asamblea fue el de obtener criterios técnicos y científicos sobre los problemas causados por los oleajes y aguajes en el perfil costero peninsular, es por ello que la reunión contó con expertos en planes de remediación.

En el caso de Chulluype, balneario ubicado entre Ballenita y La Libertad, desde la semana pasada el cerro comenzó a derrumbarse por la fuerza del mar y en la parte alta están ubicadas varias viviendas; en San Pablo, el océano dañó la infraestructura de una veintena de cabañas-restaurantes.

Dionicio Gonzabay, alcalde de Santa Elena, solicitó a los propietarios de las cabañas en San Pablo y otras poblaciones de la Ruta del Spondylus, la reducción de sus locales a las dimensiones mínimas y en caso de efectuar algún trabajo de protección, que utilicen materiales amigables con el ambiente y de fácil remoción.

Otro de los compromisos adquiridos por la municipalidad es la entrega de 5.000 sacos de polipropileno, estos serán llenados con arena y ubicados con la asesoría técnica del Ministerio de Obras Públicas en los sitios considerados críticos, seriamente afectados por los embates del mar.

La comisaría coordinará acciones con la Intendencia de Policía a fin de evitar más construcciones en áreas de playas.

De ser necesario, el Ministerio de Turismo hará las gestiones para reactivar el compromiso de reubicación de cabañas en coordinación con Inclusión Económica y Social. JL