Cantantes
El canto es una forma de utilizar la voz humana. Se aprende a cantar imponiéndose una gimnasia vocal particular, controlando los músculos que intervienen en la producción de los sonidos, la respiración, etc.
Con relación a su estructura, los órganos de la fonación son iguales en el hombre que en la mujer, solo difieren por sus dimensiones (cuerdas vocales más largas y sólidas en el hombre, diferente volumen de las cavidades de resonancia, etc.). Por término medio, entre adultos, las voces de mujer están a una octava más alta que las de hombres (a excepción del contratenor). La clasificación de la voz humana se hace en función de los límites entre los que una voz se mueve sin dificultad, en función de las calidades de timbre (el registro: voz de pecho, voz de cabeza) y en función de cualidades más específicas (tenor ligero, lírico, dramático, etc.).
Los cantantes son diferentes a otros músicos, y los cantantes de ópera son muy diferentes a otro tipo de cantantes. A diferencia de un intérprete de cualquier instrumento, está siempre en la escena y por lo tanto siempre expuesto; no puede esconderse detrás de un instrumento.
El cantante de ópera debe tener un ego bastante bien desarrollado. Tiene que ser como el futbolista que en el minuto final implora patear el penalti con el que su equipo podría ganar el campeonato mundial frente a 100.000 espectadores en vivo y millones por la TV, sin temor al abucheo y al escarnio si lo falla; o más bien, con la seguridad absoluta de que no va a fallar.
Para estos cantantes su cuerpo es su instrumento. Si tiene estrés, dolor de garganta o de piernas, problemas de estómago, gripe, etc., se va a evidenciar en su canto. El cantante de ópera debe saber actuar y saber moverse en la escena mientras canta de memoria un extenso repertorio. ¿Tiene un pianista que hacer todo esto mientras interpreta un concierto? Los cantantes de ópera son, para resumir, una clase muy especial de intérprete, que requiere una extraordinaria memoria, buena voz, buena actuación, buena presencia, buen estado físico y un enorme ego.
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