Reacción Brayan Angulo, goleador de Emelec, se lamenta después de fallar en el remate final ante el golero argentino Hernán Galíndez, de Universidad Católica, en el juego que se disputó anoche en el  estadio Olímpico Atahualpa.

El campeon vuelve a caer

Segunda puñalada. Emelec que venía herido tras ser derrotado de local en Copa Libertadores por Flamengo de Brasil, anoche volvió a caer y perdió el invicto en el campeonato nacional del 2018, en el cierre de la quinta fecha.

Segunda puñalada. Emelec que venía herido tras ser derrotado de local en Copa Libertadores por Flamengo de Brasil, anoche volvió a caer y perdió el invicto en el campeonato nacional del 2018, en el cierre de la quinta fecha.

Esta vez el ‘verdugo’ del campeón ecuatoriano fue Universidad Católica, uno de los equipos considerados chicos en el medio nacional.

A pesar de que el campo del Atahualpa estuvo mojado, los protagonistas se esforzaron para dar espectáculo a los 3.400 aficionados, la mayoría de Emelec, que desafiando al frío llegaron al Coloso de El Batán. En el norte de la capital comenzó a llover antes del encuentro.

El partido tuvo dos etapas marcadas. Los millonarios pasaron a dominar las acciones desde el inicio. Joao Rojas y Ayrton Preciado imprimían velocidad por las bandas. Hólger Matamoros ponía el fútbol ofensivo en el medio campo.

Adelante, Brayan Angulo ganaba con potencia a los zagueros camaratas. Sin embargo, el Cuco desperdició dos claras ocasiones de anotar, cuando recién se jugaban seis minutos. En la más clara no pudo en el mano a mano con el golero Hernán Galíndez. El delantero millonario se lamentó tapándose el rostro con la camiseta.

Luego, el poste le negó el gol al artillero del Bombillo, que lleva 4 tantos.

Pero, Emelec no tenía salida por los costados con los laterales. Juan Carlos Paredes y Ronaldo Johnson estuvieron frenados y les costó más de la cuenta cruzar la media cancha.

El Trencito Azul, en cambio, tuvo que preocuparse más de la contención. Es así, que recién a la media hora de juego, se arrimó con peligro al arco defendido por Esteban Dreer. Luego de una pared perfecta, Romario Ibarra se quedó solo, pero su remate se fue por arriba del horizontal. La intención del mediocampista imbabureño era hacerlo un ‘sombrerito’ al golero visitante.

La segunda oportunidad que le llegó a Universidad Católica en la etapa inicial fue con remate de media distancia de Richard Calderón, que pasó apenas desviado del arco.

La película cambió en el segundo episodio. Los camaratas salieron pensando más en la ofensiva y en su primera llegada, Andrés López centró y el zaguero millonario Marlon Mejía desvió el balón a su arco.

Después apareció el goleador Cifuente para escribir la victoria. El corpulento atacante ya lleva seis tantos.