Interés. El óptimo rendimiento les sirvió no solo para afianzarse, sino para ser vendidos a clubes locales e internacionales.

La campana que los ubico en la vitrina

Interés. El óptimo rendimiento les sirvió no solo para afianzarse, sino para ser vendidos a clubes locales e internacionales.

El reciente campeonato ecuatoriano, el más disputado de los últimos ocho años, no solo que le permitió a Liga de Quito acabar con la hegemonía del Astillero, sino que le sirvió a varios jugadores como vitrina para reafirmar sus cualidades deportivas.

En contextos distintos, unos volviendo a postularse como figuras y, otros, apareciendo como promesas, lograron registrar una temporada donde incrementaron su regularidad e, incluso, duplicaron su promedio anotador.

La paridad del certamen nacional, el último a disputarse en esta modalidad de primera, segunda y tercera etapa, tuvo como consecuencia despuntes individuales considerables. Uno de ellos es el caso de Jhon Jairo Cifuente, delantero de Universidad Católica que anotó 37 dianas en un mismo año, mismas que le sirvieron para fichar por el club Pirámides, de Egipto, por cinco millones de dólares.

Los números del Degollador son el claro ejemplo de consolidación, debido a que su registro anotador superó por 22 goles al que tuvo en 2017, con apenas siete cotejos más.

Más atrás de la línea de delanteros aparece el enganche, de esos que escasean en el fútbol moderno y sobre todo en el ecuatoriano. Andrés Chicaiza, salió del Técnico Universitario para dar paso a un crecimiento inminente, en un equipo que destacó desde que se puso la azul, Delfín.

El Mago, como le apodaron en Manta por su capacidad para encontrar los espacios donde no los hay, cerró la temporada 2018 siendo uno de los más regulares de la plantilla cetácea y registró números favorables que le significaron su traspaso a Liga de Quito para el año venidero. Chicaiza anotó 11 tantos más que en 2017 y participó en siete duelos más que en aquel año.

Como contención en la misma zona media es necesario mencionar a Jhegson Méndez, revelación de Independiente del Valle, que no solo fue el más regular de su plantilla con apenas 21 años, sino que también fue convocado a la Tricolor y despertó el interés de clubes del extranjero, específicamente de Brasil.

En la zaga destacan más de uno, pero en su mayoría, jóvenes que encontraron espacio en las plantillas estelares y supieron aprovecharlo.

Uno es el caso de Félix Torres, defensor central de Barcelona, de 21 años, quien asumió la posición junto a Xavier Arreaga, debido a las constantes ausencias en línea de fondo del equipo torero.

El joven canario pasó de disputar seis duelos en 2017, a registrar 27 en 2018, donde además convirtió el gol de la victoria en el Clásico del Astillero que ganó Barcelona por la mínima.

Detrás de la paridad del último torneo, se esconde el nivel de estos jugadores, quienes de a poco saldrán de la vitrina para catapultarse ante la mirada del mundo. JMS

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