Los habitantes de los sectores involucrados desconocen de la ruta que efectuarán los articulados.

Cambios viales por la troncal 4

Los tramos de varias calles serán de doble sentido. Los transportistas no descartan los buses eléctricos.

El cambio de sentido de un tramo de la calle Febres Cordero y la activación de algunas calles ‘muertas’ (de poca afluencia vehicular), como la General Gómez, serán parte del proceso de reestructuración vial que experimentará la ciudad, para la habilitación de la troncal 4 del sistema Metrovía, cuya construcción arrancó en los parterres de la calle 29 (Assad Bucaram) y la Portete.

Los habitantes de los sectores involucrados con la obra dicen conocer sobre la construcción de la troncal 4, una de las más extensas -de 24,5 kilómetros- en relación a las otras existentes; aunque están desinformados sobre la ruta que efectuarán los articulados y alimentadores de la Metrovía.

“Lo único que conozco es que deberán salir los buses urbanos”, señala Fabricio Torres, quien frecuentemente se moviliza en las unidades de la línea 34, una de las nueve que circulan en el tramo de la 29, establecido para estas labores. Otras trece, que también deberán salir, recorren parte de la Portete, de acuerdo a información de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Gelacio Mora, representante del Tejido Social de Guayaquil, sostiene que la troncal 4 -que tendrá 23 paradas y se conectará con el centro y las troncales 1, 2, 3 del sistema- será exitosa solo si se apuesta por modernas unidades. “Hay que ir más allá del servicio y pensar en los automotores eléctricos y con aire acondicionado”, remarca Mora, quien cree que los pasajeros están dispuestos a pagar un poco más por un transporte de calidad.

Leopoldo Falquez, gerente de la Fundación Metrovía, no descarta que el servicio cuente con unidades eléctricas. Añade que el tema será analizado en un mes, durante las reuniones que sostendrán los transportistas de las cooperativas involucradas y que serán parte del consorcio.

Falquez asegura que con la Corporación Andina de Fomento (CAF) -que otorgó el crédito para la obra- cumplen con una socialización por fase.

Los trabajos arrancaron a mediados de abril. El funcionario prevé que en un año estará habilitada la ruta, que movilizará a unos 130.000 pasajeros por día, de acuerdo a las proyecciones de la fundación.