El Tigre. Así lucía esta población la noche del domingo. Un sector en el que residen cerca de 45 familias.

La Camarona, el rio que volvio del olvido

Para San Isidro, La Camarona es un mal recuerdo. En 1982 y en 1998, en periodos del evento océano-atmosférico El Niño, sus aguas crecieron cada vez que llovía fuerte en la cordillera Chongón y Colonche.

Sentado al pie de su casa, Juan Mite Chávez, de 43 años, afirma que la tarde y noche del domingo pasado los malos recuerdos le “llenaron la cabeza”. Pensó que volverían a repetirse aquellos momentos cuando hace 19 años La Camarona irrumpía con fuerza con cada lluvia, dejaba a su pueblo bajo cuatro metros de agua y cortado el paso entre Guayaquil, Playas y Salinas.

Esta vez -la tarde y noche del domingo-, el agua no subió tanto, apenas a 15 centímetros del suelo, pero invadió todo lo que encontró a su paso, en especial la parte antigua de este recinto rural ubicado a 51 kilómetros de Guayaquil, en la carretera que lleva a la costa.

Para San Isidro, La Camarona es un mal recuerdo. En 1982 y en 1998, en periodos del evento océano-atmosférico El Niño, sus aguas crecieron cada vez que llovía fuerte en la cordillera Chongón y Colonche.

Entre diciembre y mayo de 1998, en varias oportunidades las aguas desbordadas del río atravesaron la carretera y quedaron del otro lado miles de bañistas que volvían a la ciudad. Llegó al punto de que hasta se llevó un tramo de la carretera. Un problema que se resolvió cuando en el 2006 se construyó el puente de 48 metros.

Juan Mite asegura que en su momento él llevó un registro personal de las veces que el agua cubrió todo el primer nivel de la casa que está al costado de la suya.

“Fueron 67 veces, así como se lo estoy diciendo. A esta casa -señala a la que está contigua de la suya- se le veía solo el segundo piso, la mía que es de una planta, solo el techo. El resto, todo estaba bajo el agua”.

Un kilómetro arriba de San Isidro está el caserío El Tigre. Ahí son pocos los que conservan recuerdos de La Camarona. El pueblo se fue formando hace 10 años. Actualmente son 34 casas, ubicadas a la vera de la carretera principal. Washington Cedeño y su familia son de los primeros que levantaron su vivienda en el sector.

“Yo sí recuerdo la época en la que La Camarona cerraba la carretera y dejaba de este lado a cientos de carros que venían de la Península”, dice este obrero del campo. Su vivienda precisamente fue una de las pocas que no se anegó. “La construí hasta un metro arriba del suelo”.

En El Tigre, el agua subió hasta 50 centímetros por encima de la superficie. Aunque el agua llegó de un momento a otro a eso de las 17:00, muchas familias pudieron levantar sus electrodomésticos o trasladarlos hasta la carretera.

La mañana de ayer, funcionarios de la Prefectura, del Ministerio de Salud y del Municipio arribaron para asistir a las familias.