Presidente. José Serrano dejó dormir el juicio político contra Jorge Glas durante dos meses y diez días.

El CAL autorizo el juicio contra Glas con dos meses de retraso

Recién ayer admitió el trámite del proceso, cuya solicitud fue presentada por las bancadas de oposición el pasado 7 de octubre, y ahora el calendario se viene muy estrecho.

¿Tendrá lugar el juicio político contra el vicepresidente Jorge Glas? El Consejo de Administración Legislativa (CAL) llevó los tiempos hasta el límite. Recién ayer admitió el trámite del proceso, cuya solicitud fue presentada por las bancadas de oposición el pasado 7 de octubre, y ahora el calendario se viene muy estrecho. Cuando se cumplan tres meses de abandono de su cargo (lo que se produjo el 2 de octubre) Glas ya no podrá ser censurado y destituido por la Asamblea. Y todavía faltan tres pasos: que la Corte Constitucional ratifique la admisibilidad del proceso, para lo cual tiene cinco días a partir del sorteo del juez ponente; que la Comisión de Fiscalización conozca y sustente el trámite, y que Glas prepare su defensa (cinco días más).

El pedido de fiscalización durmió dos meses y diez días en el escritorio de José Serrano. Aunque la Constitución dice que para iniciar el juicio político “no será necesario el enjuiciamiento penal previo”, el presidente de la Asamblea decidió esperar el pronunciamiento de la justicia ordinaria. El jueves pasado, un día después de que el vicepresidente fuera sentenciado a seis años de prisión, Serrano continuó demorando las cosas: con el voto en contra de Patricio Donoso (CREO) y Luis Fernando Torres (PSC), representantes de la oposición en el CAL, se tomó tres días más.

La sesión de ese jueves fue poco apta para cardíacos. Luego de revisada la petición de juicio, la mayoría oficialista decidió pedir a Roberto Gómez, el asambleísta de CREO que impulsó el proceso, que introdujera una serie de cambios en el documento, la mayoría formales. Para ello se le concedió un plazo de tres días. Donoso, que había mocionado la aprobación de la solicitud, llamó inmediatamente a Gómez. Este cumplió la tarea en cuestión de minutos y entregó lo solicitado antes de que concluyera la sesión. Pero su esfuerzo fue infructuoso: otra vez decidieron los oficialistas que tomarían tres días para revisar los cambios.

Ayer las cosas fueron más rápidas. El CAL se instaló con cuatro de sus miembros: Serrano, Donoso, Torres y Carlos Bergman. Faltaron Viviana Bonilla, con permiso de maternidad; Verónica Arias y Soledad Buendía, quien tuiteó su descontento con el procedimiento. Se leyó el texto de la solicitud, con los 28 cambios introducidos por Gómez. Entre ellos, una actualización con los resultados del proceso penal y la sentencia de seis años contra Glas, y una depuración: todo lo referente al caso Caminosca (un proceso que tiene reserva en Estados Unidos) fue retirado. Donoso pidió se volviera a considerar su moción de autorizar el juicio y así se hizo por unanimidad.

Ahora todo es cuestión de que la Corte Constitucional, la Comisión de Fiscalización y el mismo Serrano actúen con una prisa que nadie ha visto en ellos.