Caballo de Troya

Fueron las bases del propio movimiento político Alianza PAIS (AP) las que sin darse cuenta introdujeron el caballo griego en su propio patio cuando presentaron la candidatura de Lenín Moreno para la presidencia de la república, pues aunque las elecciones se ganaron, el afable personaje, una vez que asumió su cargo de primer mandatario, comenzó a revelar su lado oscuro al lanzar sus dardos contra la ingente obra realizada en la década del gobierno de su predecesor Econ. Rafael Correa, líder de AP que se supone debía ser su coideario, pero contra quien parece haber guardado una secreta aversión.

De allí que esas repetidas alusiones contra la obra del expresidente Correa, hechas por el presidente Lenín Moreno, hayan logrado escindir a los asambleístas de Alianza PAIS y a los militantes que ocupan cargos en la administración pública, en “morenistas” y “correístas”, donde los morenistas por ahora son más numerosos simplemente por su explicable apego al cargo y “temor” ante las limitadas dotes de quien ejerce el poder. Mas, ojalá Correa vuelva al poder y así renazca con él la esperanza de un mejor futuro para el país. Además, que el actual gobernante, tan negativo, no quiere dejar de ejercer simultáneamente la presidencia de AP, a cuya directiva jamás convoca y por lo que la Dirección Nacional de AP, ante esa clamorosa incuria al no concurrir a las sesiones de Directorio, se vio en la necesidad de cesar de la Presidencia del movimiento al primer mandatario Lenín Moreno el pasado 11 de octubre, removiendo en la misma sesión a la presidenta de la Comisión de Ética, Mary Verduga, habiéndose designado como nuevo presidente de AP a Ricardo Patiño. Pero por supuesto el arbitrio del poder se movió de inmediato y la destituida Presidenta de la Comisión de Ética entregó el martes al Consejo Nacional Electoral (CNE) la resolución tomada por ella de suspensión de los nueve integrantes que retiraron de la presidencia de AP al presidente Lenín Moreno, debiendo ser ese organismo el que resuelva el impase.

Ojalá que el organismo electoral tenga la suficiente sabiduría y entereza para enfrentar las presiones que indudablemente se multiplicarán de parte del morenismo.