Buenas politicas publicas

300 años atrás, los primeros estudiosos de la economía empezaron a escribir sobre qué hacer para que los países aumenten su producción de bienes y servicios, logrando así prosperidad. Todos han hecho aportes significativos y gracias a sus trabajos, desde la segunda mitad del siglo XVIII la pobreza mundial comenzó drástica disminución. A pesar de los ataques al capitalismo y a empresarios, señalándolos como explotadores, las estadísticas indican que la pobreza sigue decreciendo; los numerosos y frecuentes inventos no paran de beneficiar a pobres y ricos. En los años treinta por la Depresión Mundial, todas las economías de la época sufrieron fuerte freno; los economistas se dieron cuenta de que solo crecer no era suficiente, los países debían hacerlo sostenidamente en el tiempo. Este ha sido el problema de Ecuador, no haber logrado mantener el crecimiento década tras década. Tenemos años de 7 % de crecimiento del producto interno bruto y otros de 2 %.

En la semana que terminó dos economistas estadounidenses recibieron el Premio Nobel por haberse dedicado a encontrar la forma de tener crecimiento económico sostenido en el largo plazo: Paul Romer y William Nordhaus. Desde muy joven, Romer sobresalió. En 1999 publiqué el libro Análisis del entorno; en el capítulo sobre tecnología escribí: “Paul Romer, posiblemente futuro premio Nobel, sostiene que en la Revolución Industrial los factores para la creación de riqueza fueron: tierra, mano de obra y capital; en la que estamos viviendo, son los activos tangibles, particularmente las computadoras; los intangibles, como creatividad e innovación; el poder del cerebro humano, las matemáticas, el lenguaje y los programas para computadoras. Para Romer, sin estos últimos la oferta mundial de los activos tangibles y el poder cerebral no se podrían combinar lo suficientemente rápido para producir riqueza que aventaje al crecimiento poblacional”. Es promotor de la Nueva Teoría de Crecimiento; en su teoría basada en el crecimiento endógeno, son necesarias las políticas públicas que promueven: investigación, educación y crecimiento.