Luego de dos horas, Elinton Sánchez logró gestionar su nueva licencia de conducir, que renovó ayer en el departamento de Brevetación que funciona en el edificio de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), situado en las calles Brasil y Chimborazo.

El usuario tomó con calma la demora, pues hace tres meses recién pudo obtener un turno electrónico para presentarse el pasado 16 de octubre. Pero ese día le comunicaron que “había un error en el sistema”, por lo que debía esperar otra vez hasta el 28 de octubre.

Brevetación reanudó ayer sus actividades, tras cerrar la semana pasada para permitir una investigación de una red de tramitadores de licencias.

A esa red se la involucra en el acaparamiento irregular de turnos, lo que ocasionaba que no hubiera cupos para gestionar el documento de conducir, principalmente tipo B (no profesional); u obligando a que los usuarios, como Sánchez, fueran reagendados “por un error en el sistema”.

Eduardo Ayala, director ejecutivo de la CTE, explicó que los turnos irregulares fueron dados de baja, para facilitar que los usuarios tramiten la licencia en menos días. Además pueden acceder ciudadanos que, según el sistema, debían esperar a los próximos meses.

Uno de los favorecidos con esa modificación es el usuario Javier Reyes, quien tenía turno para noviembre, pero logró obtener un cupo para ayer.

Las actividades en Brevetación se reanudaron con la reubicación del 70 % del personal. El cambio incluyó a 14 empleados, incluidos técnicos que atendían de manera directa a los usuarios.

Ayala indicó a EXPRESO que los empleados recién destinados a Brevetación “fueron seleccionados, según su perfil, por el departamento de Talento Humano”. Las investigaciones determinarán si más personas están involucradas en el delito. “Mientras no haya pruebas, los empleados seguirán con sus actividades habituales”, añadió.

Hasta el momento hay tres detenidos, incluido un funcionario civil de la entidad.

La reapertura de Brevetación fue aprovechada por varias personas para conocer los requisitos para cumplir con el proceso. “Trato de no encontrarme con ‘sorpresas’, como las que se han presentado en los últimos meses, donde la gente padece por una licencia”, opinó Orlando Guzmán, cuyo documento vencerá en enero del próximo año.

Otros usuarios dudaron de que la corrupción desaparezca con el operativo desplegado la semana pasada. “Quizá la actual administración tenga buenas intenciones, pero luego viene otro funcionario y retornan los tramitadores. Ha ocurrido en otras ocasiones”, enfatizó Fernando Pilaloa, quien por tercera ocasión deberá renovar su licencia tipo B.

“Una alternativa para desterrar la corrupción es atacándola de raíz, sacando a los malos elementos que se han beneficiado por años”, manifestó el ciudadano Jeremías Franco, quien acompañó a su hijo para el trámite de la licencia por primera vez.