Ceremonia. En la Villa Olímpica de Río de Janeiro se realizó la entrega simbólica de la seguridad de los Juegos Olímpicos a la Fuerza Nacional.

Brasil teme el ataque de un ‘lobo solitario’

El temor a un ‘lobo solitario’ en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro sigue siendo la principal hipótesis de amenaza de la seguridad del megaevento que se realizará dentro de un mes.

El temor a un ‘lobo solitario’ en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro sigue siendo la principal hipótesis de amenaza de la seguridad del megaevento que se realizará dentro de un mes.

La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) dejó trascender a la revista Veja que hay indicios de que el Estado Islámico (EI) merodea las redes sociales apuntando hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016.

La hipótesis que manejan los servicios de seguridad es la del ‘lobo solitario’, es decir descarta la acción de grupos organizados. Según consigna el diario El País de España, la posibilidad de un ataque de este tipo, por cuenta propia pero alineado a un grupo yihadista, sería mayor que la de uno organizado por el Estado Islámico directamente.

El terrorismo es una preocupación que sigue creciendo después de los recientes atentados del autoproclamado Estado Islámico en Estambul y Bagdad.

Las autoridades reaccionaron ayer ante esa posibilidad. Un ataque terrorista en Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos de 2016 es posible, como en cualquier parte del mundo, pero la probabilidad es mínima, dijo el ministro brasileño de Justicia, Alexandre de Moraes.

“Todas las agencias internacionales de seguridad y de información estiman que no tenemos probabilidades de un acto terrorista”, afirmó el responsable.

“Toda la cuestión de seguridad, inteligencia, información, incluyendo lo respectivo al terrorismo, preocupa en Brasil mientras sea el centro de atención por los Juegos Olímpicos, el mayor evento televisado de la historia de la humanidad”, subrayó.

En todo caso, Río ya enfrenta serios problemas de criminalidad que suscitan interrogantes sobre la seguridad durante las Olimpiadas.

Río, que prevé la llegada de medio millón de visitantes durante los Juegos, reproducirá el plan de seguridad que ya fue aplicado con éxito durante el Mundial 2014.

“La población está absolutamente tranquila”, indicó Moraes. Y “la integración entre Río y las cinco ciudades que recibirán partidos de fútbol ya se realizó”.

Las autoridades desplegarán 85.000 policías y soldados en las calles de Río durante los Juegos, más del doble de efectivos presentes en Londres 2012.

Entre el 22 y 24 de julio, explicó el ministro, los agentes de seguridad comenzarán a trabajar en las instalaciones olímpicas, dejando a la policía a cargo del orden público.

Cerca de la bancarrota y ahogado por la recesión, el estado de Río (responsable de la policía) aseguró que los salarios atrasados de los funcionarios de los servicios de emergencia, hospitales y otros empleados públicos empezarán a pagarse en los próximos días gracias al auxilio millonario aprobado por la administración federal. Según el ministro, el dinero ya está en las arcas regionales y los sueldos podrán ser abonados en los siguientes días.