
Una boda que se matizo con el ‘color’ indigena
El enlace matrimonial a la usanza indígena representa al igual que para los mestizos o de cualquier otra raza la unión de una pareja para toda la vida.Esto sucede con los hijos de dos familias de residentes que llegaron a Guayaquil décadas atrás
El enlace matrimonial a la usanza indígena representa al igual que para los mestizos o de cualquier otra raza la unión de una pareja para toda la vida.
Esto sucede con los hijos de dos familias de residentes que llegaron a Guayaquil décadas atrás. Ellos son María Cujilema y Diego Lema, oriundos de la parroquia Columbe (Colta, Chimborazo).
Ataviados con vestimentas que no son las tradicionales, pero sí sus padres, situados tras ellos, llegaron a esta ceremonia vestidos como lo hacen en las comunidades en el altiplano ecuatoriano.
Los invitados combinaron ambas costumbres, entre anacos de las mujeres y ropa mestiza por parte de los hombres.
Los novios arribaron la tarde del domingo al templo del Centro Cristiano Restauración Espiritual Evangélico Bilingüe, de las calles Juan Pío Montúfar entre Colón y Alcedo.
Ahí sellaron la unión de sus destinos en un acto matizado con alabanzas y canciones en quichwa, por parte de músicos del grupo ministerio de alabanzas Amar. Lo acompañó el grupo de coristas de la iglesia y con asistencia de la agrupación Damas Indígenas residentes en Guayaquil.
Los padrinos alquilaron un salón de eventos para la celebración, que se inició con un brindis entre los invitados, para después servir los alimentos, y al final proceder a la entrega de los regalos a los novios por parte de los invitados.
De regalo a la consuegra, los padrinos como símbolo de gratitud le dieron un chancho y pacas de gaseosas, algo que se acerca al tradicional ‘karay yaykuy’, que implica la entrega del gasto o dote a los padres de la novia.
Hace poco, Hugo Chango y Norma Pilataxi contrajeron también nupcias, bajo los preceptos bíblicos y también tradiciones indígenas. En esta ceremonia, el trigo, la uva, el aceite de oliva, velas, agua y la leche fueron los productos simbólicos que se utilizaron en el desarrollo de la ceremonia.
En la ciudad, algunas familias intentan mantener sus tradiciones andinas en este tipo de eventos. Otras, la fusionan con costumbres urbanas locales. Es una especie de transición entre la vida en el páramo con la de la vida moderna en la ciudad.
La comunidad juega un papel estelar en la boda. Muy particularmente los padrinos, que acompañan a los novios desde el momento en que se llega al acuerdo del matrimonio hasta el resto de sus vidas.
En la ciudad se juntan creencias andinas con la fe católica o evangélica. El matrimonio indígena es una de las fiestas familiares más importantes. Se respetan y son el eje en quienes deciden casarse.
En el sector urbano estos rituales de a poco han ido desapareciendo. Es en el sector rural donde todavía se mantienen estas tradiciones intactas. (F)