Alegría. Damián Díaz (i), mediocampista de Barcelona, corre para festejar luego de marcar el primer gol del Ídolo del Astillero ante el conjunto oriental. Mario Pineida, marcapunta del representativo canario, lo acompaña en la celebración en el Monumental

Barcelona se abraza con la gloria

La fiesta estaba lista y nada la iba a detener. Barcelona, muy acorde a lo que había sido su temporada como local, goleaba 3-0 a Aucas y así le ponía el broche de oro a una campaña en la que consigue el título nacional siendo el equipo más efectivo del torneo.

Sin embargo, en la parte complementaria los orientales igualaron de manera sorpresiva 3-3, aunque eso no detuvo el júbilo al fin del partido en un estadio Monumental abarrotado de aficionados, quienes disfrutaron con el fútbol y la contundencia ofensiva del Ídolo del Astillero en la etapa inicial ante un cuadro oriental que selló su descenso a la Serie B.

El preámbulo a la entrega del trofeo que lo certifica como el 15 veces campeón ecuatoriano fue el idóneo, todos vestidos de amarillo y con el ambiente festivo que han regalado los dirigidos por el técnico Guillermo Almada a los fieles hinchas de los toreros.

El primer gol fue de Damián Díaz, el cerebro del medio campo de los amarillos, a los 10 minutos. El argentino Esteban Solari marcó en propia puerta a los 32 minutos. Y la tercera llegó a través del golero Máximo Banguera tras un lanzamiento penal a los 39.

Luego vino la levantada de los visitantes con un autogol de Anderson Ordóñez a los 54 minutos, Joao Rojas que marcó a los 80 minutos y luego anotó Juan Carlos Villacrés. Fue empate, un resultado que queda solo para las estadísticas en medio del inicio de la monumental celebración de Barcelona.