Impacto. La embajadora de EE. UU. ante la ONU muestra en la sede del organismo fotos de víctimas del ataque.

Bannon, removido del Consejo de Seguridad

El presidente de EE. UU., Donald Trump, retiró a su jefe de estrategia política, Steve Bannon, conocido por su extremismo e islamofobia, del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), donde se dirimen las grandes estrategias de defensa y los máximos secreto

El teniente general Herbert Raymond McMaster logró su primera victoria. El presidente de EE. UU., Donald Trump, retiró a su jefe de estrategia política, Steve Bannon, conocido por su extremismo e islamofobia, del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), donde se dirimen las grandes estrategias de defensa y los máximos secretos de Estado.

La marcha de Bannon, cuya entrada fue criticada por ser un asesor político sin experiencia en temas militares, es el primer capítulo de una batalla al máximo nivel. McMaster fue nombrado consejero de Seguridad Nacional a finales de febrero tras la caída del general Michael Flynn, por su implicación en la trama rusa. No era amigo del presidente Donald Trump y sus puntos de vista difieren del ala más radical de la Casa Blanca, dirigida por el tenebroso Bannon.

A diferencia del sector duro, McMaster considera a Rusia un adversario y rechaza términos como “terrorismo radical islámico”. “No acepto que se castigue a una religión entera”, dijo en su primera reunión con el personal de su consejo.

Trump acusó ayer al Gobierno de Bachar al Asad de haber traspasado una “línea roja” con un presunto ataque con armas químicas contra civiles y dijo que su actitud sobre Siria ha cambiado, abriendo un foco de conflicto con Rusia.

Sostuvo que el ataque, que dejó al menos 70 muertos, muchos de ellos niños, “cruzó muchas líneas”, en alusión a las amenazas de su predecesor, Barack Obama, de actuar para destituir a Al Asad si Damasco usaba ese tipo de armamento.

“Lo que pasó ayer (martes) es inaceptable”, dijo Trump a periodistas en una rueda de prensa. “Y les voy a decir algo: mi actitud hacia Siria y Al Asad ha cambiado, y mucho”. El republicano describió el ataque como “horrible” e “indescriptible” y lo calificó como una “terrible afrenta a la humanidad”.

Occidente culpó a las fuerzas armadas de Al Asad por el peor ataque químico en Siria en más de cuatro años.

Washington dijo que cree que las muertes fueron provocadas por gas nervioso sarín lanzado por aviones sirios, pero Moscú ofreció una explicación alternativa: afirmó que cree que el gas venenoso se filtró de un depósito de armas químicas de los rebeldes alcanzado por bombas sirias.

“No tenemos ninguna duda de que el régimen sirio es responsable de este horrendo ataque”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, a periodistas. “Y pensamos que es hora de que los rusos piensen muy cuidadosamente sobre su continuo apoyo al régimen de Asad”, agregó.

Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia propusieron un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que culparía a Damasco. Pero Rusia dijo que la decisión es “inaceptable” y está basada en “información falsa”.

La embajadora de EE. UU. ante la ONU, Nikki Haley, pareció amenazar con acciones unilaterales si el Consejo de Seguridad no se pone de acuerdo en el caso cuando dijo que si Naciones Unidas no actúa colectivamente algunos estados deben hacerlo por sí mismos.

El presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo que el ataque dejó más de 100 muertos.