Acto. Varios grupos amenizaron ayer la jornada, de 04:30 a 06:00.

La Aurora Gloriosa, madrugar como una muestra de civismo

Mientras la mayoría de guayaquileños aún dormía, un grupo de ciudadanos, casi todos enfundados en trajes de antaño, guayaberas y accesorios (pañuelos, sombrillas...) de la época, se reunieron alrededor de las 05:00 en el monumento La Fragua de Vulcano.

Mientras la mayoría de guayaquileños aún dormía, un grupo de ciudadanos, casi todos enfundados en trajes de antaño, guayaberas y accesorios (pañuelos, sombrillas...) de la época, se reunieron alrededor de las 05:00 en el monumento La Fragua de Vulcano (junto al Palacio Municipal), para revivir la gesta histórica que sentó los fundamentos de la independencia de la ciudad.

El evento ‘Saludo a la Aurora Gloriosa fue realizado por noveno año consecutivo. Y al igual que en ocasiones anteriores transformó la Plaza de la Administración, donde está la escultura, en un lugar repleto de banderas y coros que entonaban el Himno a Guayaquil y otras canciones en su honor, con violines, violonchelos, flautas.

Nuno Coral, quien llegó acompañado de su esposa desde Samanes, fue uno de los espectadores que más disfrutaron de la actividad. “He venido por segunda vez porque me hace bien revivir la emoción de sentirme en libertad”. Con actos como estos, el 9 de Octubre ha vuelto a ser la fecha más importante de la patria, dijo. “Se la ha rescatado, hemos reafirmado nuestro espíritu e identidad”.

Tal es así que durante la jornada, que duró poco más de una hora y gustó además por haber proyectado los símbolos cívicos de la ciudad sobre la fachada del Cabildo hasta que amaneció, se pudo ver también a jóvenes escuchando con atención cada palabra, cada frase, sobre el Acta de Independencia o la Proclama de Olmedo.

Nicole Díaz, de 17 años, quien llegó al lugar con sus abuelos, por ejemplo dijo sentirse atraída por el Poema al 9 de Octubre de Karina Gálvez, que fue declamado por el artista Omar Montalvo Landín y evoca sentimientos que parecen haber sido extraídos de su alma.

“Nunca había escuchado algo tan sublime. Explicar una historia tan dura como esta con belleza es impresionante. El nombre de los próceres, sus movimientos en el campo de batalla... describir a Guayaquil geográfica y estratégicamente como la Perla preciada por su astillero y arsenal, me hace sentir nostálgica, orgullosa”, comentó.

Minutos antes de dar por finalizado el encuentro, que cerró con un show de fuegos artificiales que llenó de colores y formas el cielo, decenas de personas bailaron al son del vals ‘Danubio azul’ y las melodías del coro del Colegio República de Francia. Entre ellas estuvo Gloria Gallardo, directora de la Empresa Municipal de Turismo, y los intérpretes del grupo Reminiscencia