Instalaciones. Varios vídeos pueden ser observados al interior de contenedores ecológicos.

Una artista ecuatoriana exhibe sus obras en Roma

El año pasado, la artista ecuatoriana residente en Dubái, María Verónica León, inauguró la exposición ‘Gold Water: Apocalyptic Black Mirrors’ (Oro y agua: espejos negros apocalípticos) en la Bienal de Venecia.

El año pasado, la artista ecuatoriana residente en Dubái, María Verónica León, inauguró la exposición ‘Gold Water: Apocalyptic Black Mirrors’ (Oro y agua: espejos negros apocalípticos) en la Bienal de Venecia.

Desde hoy, algunas de las obras que participaron en la muestra serán parte de una exhibición individual en El Museo de Arte Contemporáneo de Roma (Macro).

La muestra, compuesta por fotografías y videoinstalaciones, que en el Macro se exhiben dentro de dos contenedores, se enfoca en la explotación de los recursos naturales en el Ecuador y en el mundo.

León establece que la muestra busca que el espectador “renueve, reinvente y reconstruya la relación central que tenemos con la naturaleza, con nosotros mismos y con la esencia de la realidad” y se cuestione “¿por qué estamos aquí?, ¿qué se supone que debemos hacer?, ¿cuál es la naturaleza de nuestros sueños y visiones?, ¿por qué estamos encarnados en un hábitat visceral que nos enlaza con una dimensión cósmica?”.

La artista añadió que la exhibición se concibió, originalmente, con el fin de hablar del Ecuador como un todo, basándose así en un problema que lo aqueja y que sintió “un gran sentido de responsabilidad cuando se me encargó oficialmente concebir el pabellón nacional de mi país. Plenamente consciente del síndrome de “provincialismo artístico”, quería ser capaz de hablar de Ecuador como un todo (es decir, hablando en voz alta no solo por Quito y la Sierra, sino también por la Costa), pero también sentía la urgencia y la necesidad de portar un tema universal, en ese caso: oro y agua”.

León tardó cerca de un año en elaborar la muestra. Las piezas relacionadas con el uso del agua y su futuro se elaboraron a raíz de su visita a la planta de agua Splend’or, origen de las Aguas Esplendorosas o Agua de Oro, que son únicas en el mundo y que contienen coloides de oro y plata. Estas fueron descubiertas en 1982 en medio de un bosque tropical en La Maná, Cotopaxi.

La nueva muestra, titulada ‘Gold Water: Apocalyptic Black Mirrors II’’, fue curada por el crítico David Rosenberg y estará abierta al público en el Macro hasta el 17 de abril.

Rosenberg estableció que la muestra “oscila entre geometría caleidoscópica e hipnótica y expresivos autorretratos de gran tamaño. Materias fundamentales, la naturaleza y el cuerpo de la artista se convierten en vectores de expresión artística: se trata de un proceso integracionista, en el que conceptos, pensamientos y emociones se mezclan y resuenan en diversas formas, alcanzando un punto de incandescencia donde se crea un nuevo estado de espíritu que renace y es purificado”.

León fue galardonada el año pasado como Mujer del Año en el área de Arte y Cultura por la revista Hogar y cuenta con cerca de veinte años de trayectoria artística. Trabajó para Oswaldo Guayasamín y ha presentado obras en Nueva York, La Habana y París, entre otras ciudades.