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Confiscación, detención y judicialización. La lucha contra el narcotráfico no solo se mide en la incautación de drogas. La aprehensión de infractores y los casos que llegan a los juzgados y tribunales son parte importante dentro del proceso de producción de los organismos comprometidos en esa guerra, cuyas cifras varían según quien las presente.

En el primer semestre de este año, la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía, incautó un total de 53 toneladas de sustancias sujetas a fiscalización, cinco más que en 2015. De esa cifra, 45 corresponden a tráfico internacional y 8 a tráfico de consumo interno, es decir, el microtráfico que invade las calles del país.

“Una buena productividad”, en palabras del viceministro del Interior, Diego Fuentes, que destaca los operativos desplegados por la Dirección Nacional de Antinarcóticos (DNA): 5.750, 360 correspondientes a tráfico internacional, pero la mayor cantidad (5.208) a tráfico de consumo interno.

A escala nacional, las redadas dejaron como resultado un total de 6.494 personas arrestadas en el primer semestre. De esa cifra, 354 adultos fueron judicializados por el delito de tráfico internacional de sustancias sujetas a fiscalización y 5.481 por microtráfico.

En la Zona 8 (comprende Guayaquil, Durán y Samborondón) fueron detenidas 1.954 personas por tenencia de drogas, especifica el Ministerio del Interior.

El 85 % de la incautación, según el viceministro, corresponde a mediana, alta y gran escala. “No existe, como generalmente se trata de aseverar, una cantidad mínima en el sentido de que se está tratando de detener a los consumidores”, defiende Fuentes.

Pero, según cifras recogidas en la página web de la Secretaría Técnica de Drogas (Seted), existe un alto porcentaje de imputados por mínima escala, de acuerdo con la tabla aprobada en septiembre de 2015 por el desaparecido Consejo Nacional de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep).

El artículo 220 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) lo sanciona de dos a seis meses de prisión.

Entonces, según la Seted, de enero a junio, 555 personas fueron procesadas a nivel nacional por drogas, 136 por mínima escala (los gramos dependen del tipo de sustancia: heroína, pasta base de cocaína, clorhidrato de cocaína y marihuana). Otros 250 fueron imputados por mediana escala, 144 por alta escala y 25 por gran escala.

Las provincias de Guayas, Manabí y Pichincha figuran con el mayor número de aprehendidos; seguidas -en menor rango- por Santo Domingo y Los Ríos.

De los detenidos en Guayas, 21 fueron por mínima escala, 55 por mediana, otros 55 por alta y apenas 4 por gran escala.

En 2015, según la Seted, ingresaron 9.414 causas a la Fiscalía, pero se resolvieron 11.374 (se deduce la inclusión de casos anteriores). En Guayas se receptaron 3.600 y se resolvieron 3.593.

Guayas sigue llevando la punta por tráfico ilícito, seguida de Pichincha, Los Ríos, Manabí y Santo Domingo.

En la última Mesa de Justicia, Gustavo Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura, aseguró que en procesos de narcotráfico hay porcentajes muy altos.

En mínima escala señala que existe más del 80 % de casos sentenciados, en media más del 70 %, en gran escala 60 % y en máxima escala un 70 %.

En cifras del mayor Darwin Sangoquiza, jefe de la Unidad Contra el Tráfico para el Consumo Interno (UCTCI-Zona 8), en los 40 operativos desplegados en el semestre, 112 adultos fueron detenidos y 2 menores aislados. Además, se retiró del mercado local 5’351.907 dosis de drogas.

Para Fuentes, el trabajo que realizan está orientado a las estructuras criminales de gran escala, generalmente los que exportan sustancias estupefacientes a los mercados de otros países.

Y, según sus estadísticas, en los dos componentes existe un incremento en la producción. De 7 toneladas incautadas en 2015, en lo que respecta a tráfico para consumo interno, subió a 8 en 2016. En tráfico internacional subió de 40 toneladas a 44.

En tráfico de consumo interno, la marihuana se ubica como una de las drogas de mayor consumo. Se incautaron 6,9 toneladas en los primeros seis meses.

Pero, la mayor cantidad que cayó en tráfico internacional es clorhidrato de cocaína: 44,8 t.

Para cerrar el círculo delictivo de las drogas, la DNA está fortaleciendo su Unidad de Lavado de Activos, con la desarticulación de las bandas que en su estructura cuentan con: seguridad, transporte, acopio, financiamiento. Adicional a la incautación de sustancias, se confiscan los bienes de la organización criminal.