El apoyo de la sociedad civil

Restablecer el entramado social. Eso es lo que buscan, al menos, dos iniciativas ciudadanas y empresariales que proponen un plan de reactivación en las poblaciones afectadas por el terremoto del sábado 16 de abril.

Eso también es lo que recomiendan los expertos como un mecanismo para disminuir la ansiedad de las personas que perdieron seres queridos o bienes materiales en Manabí y Esmeraldas.

La psicóloga mexicana Lisa Warm Cruz se unió a los ‘topos’, para dar charlas de capacitación y prevención en varias ciudades, luego del sismo de 7,8 grados.

Consultada por EXPRESO sobre el tiempo que puede tomar a los afectados superar el trauma causado por el terremoto, ella explicó que mucho dependerá de cómo se reconstruya el tejido social.

“Una es la parte física. Que la gente pueda empezar a dormir en casas, eso la va a reactivar. Pero incluso quienes se quedan en los albergues pueden hacer que estos sean autosustentables, eso ayudará a que la sociedad empiece a salir adelante”, dijo a EXPRESO.

Bajo esta premisa surgió Actívate. Un proyecto impulsado por profesionales de diferentes áreas que, en calidad de voluntarios, darán una asistencia que va desde lo médico hasta lo microempresarial.

A la quiteña Gabriela Fraga, ingeniera ambiental y máster en Gestión de Riesgos, una de las impulsadoras de la idea, le preocupan dos cosas: primero que la ayuda se ha centrado en donar y donar; y, segundo, que estas donaciones, a casi tres semanas del terremoto, están disminuyendo.

“No se está hablando de reactivación o capacitación para los pobladores en una zona donde hay mucho potencial, tanto en fuerza de trabajo como en recursos”, dijo la activista a EXPRESO.

El plan de Actívate es continuar con la recepción de víveres para los damnificados, pero a la par dictar talleres y dotar de herramientas a los emprendedores que surjan en las zonas afectadas por el sismo.

El proyecto tendrá un año de duración y será focalizado luego de un análisis de cada caso. “La idea es llegar a grupos específicos, pero hacer un buen trabajo de reactivación, para que se proyecte al resto de la ciudadanía”, explicó Fraga.

Esta no es la única iniciativa privada. Desde la semana pasada los empresarios privados están haciendo un trabajo territorial en Manabí y Esmeraldas.

De ahí surgió la ‘Alianza para el Emprendimiento y la Innovación. De acuerdo con Richard Martínez, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, este grupo ya cuenta con importantes recursos económicos, aunque no quiso detallar el monto.

¿Cuál es el objetivo? Apoyar a los negocios que estaban en funcionamiento, antes del terremoto, inyectando recursos que les permitan una reactivación, comercial, industrial y turística.

Las grandes empresas también se han reunido con sus clientes en zonas comerciales como Portoviejo y Manta, para alargar o dar facilidades en los planes de pago.

La propuesta es similar a la iniciativa de la Asociación de Bancos Privados, que suspendió el cobro de deudas a sus clientes en las zonas más afectadas, por 90 días.

Martínez dijo a EXPRESO que en Montecristi se está estructurando una feria de compras locales y que hay interés de inversionistas inmobiliarios para la construcción de viviendas definitivas con facilidades de financiamiento y pago.

“Hay que reactivar el turismo en sus diferentes formas. En Manta, por ejemplo, el turismo de playa no es el único que hay que reactivar. Allá también hay un turismo ejecutivo, de eventos y convenciones muy importante”, señaló.