America Latina magica

No es infrecuente el comentario que le concede a los acontecimientos del continente de Colón una gran dosis de misterio y magia, que en ocasiones supera la imaginación más febril.

En efecto, producto de la magia parece la estabilidad de ciertos gobiernos que alejados de las promesas y los mandatos originales otorgados por sus pueblos, ahora transitan por peligrosas vías que los conducen a metas totalitarias conseguidas a base de manipulación de la pobreza e imposiciones autoritarias.

Por supuesto, esos abusos de la voluntad democrática traen, en muchos casos, comprensibles reacciones que intentan enmendar situaciones.

En Brasil, por ejemplo, se da una situación de presidenta suspendida en espera de un pronunciamiento definitivo de los cuerpos legislativos. Obviamente, mientras la mandataria en riesgo de dejar de serlo califica de imputaciones sin fundamento y de pleno y exclusivo carácter político a las que se hacen en su contra, la oposición las reitera y pretende acumular pruebas que así lo testimonien.

Como si ello ocurriese en otro país, simultáneamente continúan los preparativos de las próximas olimpiadas. Para ello, entre otras medidas, cual si también fuese a tener lugar una gigantesca competencia sexual, se reparten preservativos por millones, intentando proteger a la población de las antiguas y las nuevas enfermedades venéreas, cuando parece que el zika está por convertirse en otra de estas.

Contagiados por el temor que aflige a Europa y al mundo musulmán, el miedo al accionar de un “lobo solitario” moviliza a 85.000 policías y militares, el doble de los disponibles para las olimpiadas de Londres hace cuatro años. Sin duda, el miedo está duplicado a la fecha y por ello, pese a la evidente crisis económica, se buscan fondos para garantizar el salario de los agentes del orden. Sin seguridad, las olimpiadas podrían ser un fracaso, turísticamente hablando.

En Colombia, la tensión la genera la búsqueda de la paz y aunque ha cesado el fuego, el llamado conflicto traslada las inquietudes a la frontera con Venezuela, donde el hambre de los fronterizos habitantes del Táchira, irrumpe violentamente hacia Cúcuta, buscando aprovisionarse de alimentos.

Ajenos a todo ello, los científicos descubren una especie nueva de tarántula y se la dedican a Gabriel García Márquez.