Padres consternados por escape de amoniaco en un colegio.

Ambiente y Municipio se endosan el control

Riesgos llama a una reunión de entidades por la presencia de un tipo de gas en un plantel.

Se lanzan el balón. El Ministerio del Ambiente (MAE) y la Dirección de Ambiente del Municipio de Guayaquil discrepan sobre a quién le corresponde intervenir por el caso de una supuesta intoxicación por la presencia de un tipo de gas, que afectó a los estudiantes de la Unidad Educativa Leonidas García. El plantel cumple dos semanas sin clases y ayer los docentes debieron enviar las tareas a los alumnos con los padres de familia.

“En este tema deberían pronunciarse las instituciones relacionadas con el medio ambiente”, aconsejaba el lunes pasado el Cuerpo de Bomberos. Pero eso no ocurrió.

Bolívar Coloma, titular de la Dirección de Ambiente municipal, a pedido de este Diario, explicó la noche del lunes que, en este caso, solo elaboró, por solicitud del MAE, un informe del cumplimiento del Plan de Manejo Ambiental de las compañías circundantes al centro, en un radio de 500 metros. Según ese documento, todas cumplen con las normas, en menor o mayor proporción.

Pero Coloma afirma que hasta allí es su trabajo, porque no fue notificado de ninguna denuncia, que el que lleva el tema es el Ministerio. Desde allá, en cambio, Gunter Morán, director provincial de Ambiente del Guayas, se defendió y dijo que “no es verdad, y que ellos (el personal del Municipio) son los acreditados”.

Al respecto, el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, Cootad, en su artículo 431, dispone que (...) “Si se produjeren actividades contaminantes por parte de actores públicos o privados, el gobierno autónomo descentralizado impondrá los correctivos y sanciones a los infractores sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal a que hubiere lugar y pondrán en conocimiento de la autoridad competente el particular, a fin de exigir el derecho de la naturaleza contemplado en la Constitución”.

En medio del partido de ping-pong donde la competencia es la pelota, surge la Secretaría de Gestión de Riesgos a ratificar lo que antes había expresado ya el Cuerpo de Bomberos: que Ambiente, tanto estatal como municipal, son los llamados a actuar.

Riesgos atribuyó su participación en el tema a que el Ministerio de Educación le solicitó un informe para decidir si disponía reanudar las clases.

Ayer, Fabricio Echeverría, biólogo y coordinador zonal 5 y 8 de esa secretaría, contó a este Diario que supo formalmente del problema recién el lunes al mediodía y que propondrá la instalación de una mesa de trabajo con “todas las autoridades competentes para determinar acciones”.

También informó que el Ministerio ha hecho ya dos inspecciones en la zona y que se espera un informe de esa entidad, aunque recalcó que debe haber también una participación del Municipio, por cuanto es el que debe exigir las correcciones en el área.

“Entiendo que las fábricas que rodean la unidad educativa están allí por años, pero de ocho que hay, algunas no están rotuladas y no indican su actividad. Hay que tomar correctivos en ese tema”. Adelantó, al respecto, que se pedirá analizar la reubicación del plantel a mediano o largo plazo.

Recomendó, además, que el Ministerio de Educación tenga un plan de contingencia adecuado para la zona, como mascarillas en las aulas. “Esto es un problema de planificación, tanto del Ministerio de Educación como del Municipio, que es el que planifica el desarrollo de la ciudad”.

Los padres piden respuestas

El hecho de no saber cuándo se reanudarán las clases ni qué tipo de tóxico es el que ha contaminado a los cerca de 4.000 alumnos que integran el Leonidas García, desató ayer el enojo entre los padres, quienes cerca de las 9:00 llegaron a la institución para retirar la guía de estudios y tareas que deberán realizar sus chicos a lo largo de esta semana, en casa.

Sebastián Chóez, representante de Darwin León, de noveno año, dijo sentirse molesto porque le entregaron material de apenas cuatro materias y no de las siete previstas. “He venido desde muy lejos a tratar de encontrar respuestas, una luz..., pero nadie dice nada”, exclamó.

“Nos piden que esperemos, que tengamos paciencia”. Y mientras tanto qué, cuestionó Arsenio Ponce, también padre de familia, que junto al resto se apiló en los negocios del sector para sacar fotocopias del material. “Debemos acaso esperar a que el tóxico siga rondando y no se sancione a nadie”. Se aproximan los aportes, una serie de exámenes. Los representantes temen que por falta de estudios y preparación los chicos dañen sus calificaciones.

Los menores, que ayer -una vez- más sintieron las molestias del presunto gas, es decir, garraspera, ronchas en el cuerpo y náuseas, deberán acudir cada semana a retirar las tareas al plantel. Quienes tengan mail, que son apenas unos cuantos, lo podrán recibir por esta vía.