
Amazon seguira apostando por el reconocimiento facial
Los accionistas de Amazon están dispuestos a vender una tecnología de reconocimiento facial a gobiernos, sin estudiar cómo podría amenazar la privacidad o derechos civiles.
Las propuestas que pedían una prohibición, así como un estudio independiente sobre los usos de esta tecnología, fueron rechazadas en la asamblea general del grupo estadounidense este 22 de mayo.
La compañía, con base en Seattle, desarrolló una tecnología de reconocimiento facial denominada Rekognition, que se comercializa como parte de la unidad de servicios en la nube.
Varios departamentos de policía han probado Rekognition, y Amazon está promocionándolo ante la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, donde podría utilizarse para hacer perfiles o vigilar a los inmigrantes.
La propuesta instaba a la junta directiva de Amazon a prohibir las ventas de tecnología de reconocimiento facial a agencias gubernamentales a menos que concluyera, en base a evidencia independiente, que no contribuiría a violaciones de los derechos civiles o humanos.
Amazon es consciente de la necesidad de equilibrar los beneficios de la tecnología de reconocimiento facial con los riesgos potenciales, argumentó la junta en oposición a la propuesta.
Otra propuesta rechazada por accionistas incluía recurrir a estudios independientes para determinar hasta qué punto podría esta tecnología comprometer la privacidad o derechos civiles, o enfocarse desproporcionadamente a gente de color, inmigrantes o activistas en el país.
La tecnología utiliza una exploración de la cara de una persona para crear un algoritmo que se compara con una base de datos. Se puede usar para desbloquear un teléfono inteligente o un vehículo, pagar en tiendas minoristas, verificar identidades en las máquinas bancarias o desarrollar recomendaciones personalizadas de moda o belleza. Pero su uso legal ha creado la mayor protesta entre los activistas por los derechos debido a la posibilidad de errores y desajustes, y porque la tecnología se basa en vastas bases de datos que pueden tener poca o ninguna supervisión.