El amargo y duro momento del azúcar y el cemento

El amargo y duro momento del azucar y el cemento

La empresa vendedora de marca de ropa deportiva y auspiciante de la selección nacional de fútbol redujo a $ 186’440.104 sus ingresos durante el 2015, frente a los 373’334.553 dólares de 2014, de acuerdo con el ranking de la Superintendencia de Compañí

Comenzó a armarse el escalafón de las empresas y el dato que interesa en un año de complicaciones económicas como el 2015 son las ventas. Y está clara una situación: la construcción y la caña de azúcar son los sectores más golpeados.

Las compañías están elevando sus estados financieros en la Superintendencia de Compañías y hasta el pasado viernes algunas de las más importantes ya habían hecho pública su radiografía financiera.

El resultado: 90,4 millones de dólares menos, respecto al 2014, en las arcas de cuatro relevantes: Holcim (ex La Cemento), Unacem (Selva Alegre) San Carlos y Valdez.

Ni las cervezas, ni el banano, ni la ropa, ni las medicinas, ni las aves y cerdos, ni los supermercados han sentido una caída de las ventas en relación al 2014, pero muchas sí una reducción de sus ganancias. Lo que se había dicho desde antes de que termine el año es la clara contracción del sector constructor, que tampoco en 2016 amaneció mejor. Y no hay un velo de misterio para la caña de azúcar: el 2016 será igual de complicado (ver entrevista a Miguel Pérez).

Las últimas reformas tributarias o medidas dejan una estela de problemas, que han sido ya puestos en escena por los industriales, y lo demostraron ayer las cámaras de Industrias y de Comercio a Diario EXPRESO. Las empresas se están endeudando para pagar el 3 % sobre las utilidades obtenidas en 2015 y el 0,9 % sobre su patrimonio. “Ya no sabemos de dónde sacar dinero”, han dicho sus representantes.

Christian Wahli, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), pone en evidencia que tendrá un afecto importante la ley aprobada y en vigencia que establece un impuesto de 18 centavos por cada hectogramo de azúcar que contengan las bebidas con más de 25 gramos de azúcar por litro, así como el 10 % de impuesto a las bebidas gaseosas sin azúcar o con contenidos de azúcar menores a este límite. Las estimaciones señalan una probable caída en ventas de alrededor del 25 %.

Y eso arrastra al empleo: una reducción de 1.400 plazas directas, 6.100 puestos indirectos, “así como la grave afectación a 12.000 pequeñas tiendas cuya operación depende en gran medida de la venta de bebidas gravadas con este impuesto”.

La construcción ve una solución lejana, en boca de Enrique Pita, presidente de la cámara del ramo. Obras paralizadas y desempleo en ascenso “son la realidad que vivimos diariamente”.

Estudios elaborados por la firma Deloitte ubicaban a la construcción como la actividad económica con mayor porcentaje de desvinculación y rotación de personal, con un 27,6 %, hasta noviembre del 2015, cifra que no ha tenido variación en lo que va del 2016.