Referencial. Lavarse las manos previene enfermedades intestinales y virus de vómito.

Alto a las infecciones Lavate las manos

La higiene sigue siendo la mejor forma de evitar la propagación de enfermedades intestinales y la gastroenteritis viral.

Exponer a los niños a gérmenes y microorganismos, con el objetivo de fortalecer su sistema inmunitario, es una peligrosa costumbre que podría derivar en la propagación de enfermedades intestinales y virus de vómito.

La Real Sociedad para la Salud Pública de Inglaterra (RSPH) acaba de publicar un informe bajo el nombre Demasiado limpio o no demasiado limpio, un documento con el cual pretende romper imaginarios —o creencias— que afectan a la salud.

Lavarse las manos podría detener la propagación de enfermedades intestinales y virus de vómito —o gastrointestinales— pero se trata de un hábito que no todas las personas practican a diario.

Según el informe, de los 2.000 participantes el 23 % dijo que la higiene en el hogar no es importante y que dejar jugar a los niños en el piso o con animales era positivo para que el organismo desarrolle defensas.

Además, indica la investigación que los hombres son menos aseados que las mujeres: el 16 % descarta que haya riesgos en no lavarse las manos con jabón después de ir al baño o luego de manipular carne cruda.

Y justamente en esas creencias radica el problema. Según el panorama revisado por la RSPH, una de cada cuatro personas se contagia de una enfermedad intestinal infecciosa cada año mientras que una de cada 20 contrae gastroenteritis viral.

Con los resfriados es similar: mientras los adultos se agripan de 4 a 6 veces anualmente, los menores se contagian de 6 a 8 veces en el mismo periodo.

Recuerde que el contacto a diario con objetos como celulares, teclados de computadora, cajeros automáticos, monedas y billetes son incubadoras de bacterias y parásitos.

Ante este panorama la higiene es fundamental. Los expertos aconsejan limpiar los alimentos y los trapos de la cocina. Resaltan la necesidad de lavarse bien las manos con jabón por un minuto. “Y hacerlo antes, durante y después de preparar la comida, atender a alguien enfermo, ir al baño, cambiar pañales, estornudar y tocar mascotas”, recomiendo, asimismo, la Organización Mundial de la Salud.