La alternancia en el poder

Hay quienes consideran que la alternancia es indispensable para la democracia. En nuestra ciudad el abogado Nebot ejerce sucesivamente su cargo, sin oposición y con una buena administración que ha merecido el respaldo popular en las urnas y de los medios de comunicación e instituciones representativas; eso demuestra que puede haber democracia sin alternabilidad. La democracia no depende de la alternancia formal sino de que los gobernantes se identifiquen emocionalmente con el pueblo y que cumplan sus funciones para merecer el apoyo ciudadano; en caso contrario, ¿qué ganamos con que haya alternancia si no se cumple con los principios y finalidades democráticas?

Miguel Ulloa Paredes