Solo los movimientos CREO y SUMA han consolidado la unión en el CNE.

Las alianzas que se tambalean

Con fisuras o completamente rotas. A 21 días de que termine el plazo para inscribir candidaturas, las que se proyectaban como las grandes alianzas electorales parecen condenadas a no pasar del intento.

Con fisuras o completamente rotas. A 21 días de que termine el plazo para inscribir candidaturas, las que se proyectaban como las grandes alianzas electorales parecen condenadas a no pasar del intento.

El problema tiene varios orígenes. Va desde la incompatibilidad ideológica, pasando por la falta de definiciones en temas sensibles, hasta los nulos acuerdos al momento de armar las listas.

En el Acuerdo Nacional por el Cambio, de la tendencia de centro-izquierda, hacen los últimos esfuerzos para mantener viva la alianza. Eso reconocen dos líderes indígenas consultados por EXPRESO.

¿Qué demandan? El prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, dice que una alianza debe significar que todos sus integrantes salgan beneficiados. “Hasta ahora no conozco cuál será el beneficio de Pachakutik por el apoyo a Paco Moncayo. Desde la Izquierda Democrática hay voces que dicen que sus candidatos a la Asamblea son innegociables. Eso dificulta cualquier acuerdo”, reconoció.

En la Ecuarunari también hay malestar. El jueves esta organización envió una carta a Moncayo para pedir definiciones en dos temas: extracción minera y su acercamiento a Centro Democrático, que hasta hace poco era parte del Frente Unidos, afín al Gobierno.

“Hay fisuras que queremos arreglar. Esperamos tener una respuesta la próxima semana y ahí definiremos si nos mantenemos o abrimos nuestro propio espacio de lucha”, puntualizó Carlos Pérez, presidente de la organización.

Pero esta no es la única alianza que tambalea. La Unidad podría finiquitar el lunes su joven existencia de algo más de un año. Cynthia Viteri, candidata a la presidencia por el Partido Social Cristiano (PSC)-Madera de Guerrero, dijo esta semana en Quito que “como tal, La Unidad ya no existe”.

¿Qué pasó? La analista política y catedrática universitaria Natalia Sierra piensa que estas unidades nacieron casi muertas por varios motivos: de entrada, el consenso que les movía era el anticorreísmo. “Eso unió posiciones ideológicas y políticas tan distantes que tenían fecha de caducidad”, dijo.

También cree que se construyeron sin una base programática común. “En este punto, están pensando en cuántos votos van a tener, quién va a ser el candidato, y eso fracturó las alianzas. En cambio, si contaran con un programa de gobierno real, no sería importante quién vaya, solo que se cumpla”, explicó Sierra a EXPRESO.

Byron Pacheco, asambleísta por el movimiento Avanza, que forma parte de La Unidad, es cauto al hablar del futuro de esta agrupación. Lo que dice es que sí se construyeron acuerdos programáticos sólidos que fueron discutidos por los líderes que impulsaron esta propuesta.