Jornada. Decenas de padres de familia de la escuela fiscal 24 de Mayo participaron en una minga de limpieza.

Agua y escoba para apoyar a sus hijos

Predispuesta y ‘armada’ de escobas y baldes, María Quisphe, de 38 años, llegó ayer muy temprano a la escuela fiscal 24 de Mayo, ubicada en Esmeraldas y Aguirre, centro de la ciudad. Pero no lo hizo para matricular o dejar a sus hijos en clases, sino pa

Predispuesta y ‘armada’ de escobas y baldes, María Quisphe, de 38 años, llegó ayer muy temprano a la escuela fiscal 24 de Mayo, ubicada en Esmeraldas y Aguirre, centro de la ciudad. Pero no lo hizo para matricular o dejar a sus hijos en clases, sino para participar en la minga de limpieza del plantel que la próxima semana iniciará el año lectivo 2016-2017.

Un poco agitada, debido a que primero tuvo que dejar preparado el desayuno de sus hijos, asegura que está contenta de apoyar esta jornada, con la finalidad de que sus hijos puedan comenzar las clases en un ambiente agradable y limpio.

Detrás de ella llegó Pedro Salinas, de 40 años, quien llevó una franela roja y una funda de detergente que le sirvieron minutos más tarde para limpiar bancas, paredes y hasta pizarras, con la colaboración de otros representantes.

Este padre de familia, quien labora como mensajero en una agencia de publicidad, tuvo que pedir permiso en su trabajo para ayudar a embellecer la escuela de sus hijos que irán a séptimo y noveno de básica. “Creo que este esfuerzo vale la pena y que los padres debemos apoyar todo lo relacionado con la educación de nuestros niños”, indicó, mientras se ponía a las órdenes del director de la escuela, Ernesto Castillo, quien encabezó la tarea, que empezó a las 08:00 y se prolongó hasta pasadas las 11:00.

Durante la jornada se pudo observar a Irene Freire, quien con mucha habilidad lijaba el tablero de latón oxidado de una banca bipersonal. A ella no le importó dejar de lado sus quehaceres domésticos para ayudar a adecentar el plantel donde se educa su hijo.

“Es importante que nos sumemos a las tareas de limpieza, para que nuestros niños cuenten con un lugar más limpio y se sientan más a gusto”, expresó esta madre de familia, quien señaló que ella y su esposo siempre han participado en actividades para la mejora de las escuelas en donde sus hijos cursan sus estudios.

Mientras unos padres expresaban su entusiasmo por participar en esta actividad; otros mostraban su preocupación por las condiciones deplorables en que se encuentran algunas bancas. “Esto se torna un peligro para los estudiantes, ya que pueden sufrir heridas con las latas oxidadas”, dijo un padre que prefirió el anonimato.

El director del establecimiento reconoció que por lo menos se requieren 100 pupitres para reemplazar los que ya están deteriorados. “Ya informé de esta necesidad al distrito educativo y me han dicho que el mobiliario llegará en las próximas horas”, anotó.

En otras entidades educativas fiscales de la ciudad se desarrollan desde el lunes pasado tareas similares; mientras que otras han planificado para hoy, mañana, e inclusive hasta el próximo domingo, mingas de limpieza, con la participación de padres, maestros y personal administrativo.