Con danzas, utilizando incienso de palo santo y con las vestimentas que recordaban a sus antepasados, un grupo de comuneros bendijo, en un ritual ancestral, el proyecto de rescate arqueológico en Agua Blanca (fotos 1 y 2). Ellos conservan algunas piezas e

Agua Blanca, una mina para los arqueologos

Una exploración total, pero bajo parámetros técnicos que respeten la riqueza arqueológica de la zona. El plan, que busca hacer de la comuna Agua Blanca, en la provincia de Manabí, un centro de atracción para el turismo y la cultura regional, arranca co

Una exploración total, pero bajo parámetros técnicos que respeten la riqueza arqueológica de la zona. El plan, que busca hacer de la comuna Agua Blanca, en la provincia de Manabí, un centro de atracción para el turismo y la cultura regional, arranca con una firma oficial y la bendición del proyecto en lo que fue la muestra de un ritual ancestral.

Sucedió la semana pasada, cuando dirigentes de la comuna atestiguaron la suscripción del convenio entre el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y la Universidad Técnica de Manabí (UTM).

El objetivo es desarrollar un proyecto de investigación arqueológica e histórica de este sitio, ubicado en el corazón del Parque Nacional Machalilla y donde aún se conservan sus costumbres ancestrales.

La iniciativa fue bien recibida por los pobladores, que con el silbido de un churo (caracol gigante extraído del mar que utilizaron varias culturas para estos rituales) convocaron a una reconciliación con sus antepasados.

Los arqueólogos estadounidenses Richard Lunniss y Luca Dana Bona, quienes por mucho tiempo han estudiado varias zonas arqueológicas en la comunidad de Salango y ahora colaboran en el departamento de cultura del Municipio de Puerto López, también estuvieron en el sitio para ser parte de este importante proyecto.

Juan José Ortiz (65 años) arqueólogo puertorriqueño radicado en Ecuador hace 6 años, es el mentalizador de la propuesta. Aseguró que este beneficiará a los comuneros con conocimientos científicos y a la alma máter con nuevos datos de la verdadera extensión de riquezas arqueológicas de las culturas que se asentaron en la comunidad de Agua Blanca.

Ortiz, quien lleva cuatro años como profesor de la cátedra de arqueología en la UTM, explicó que el plan consiste en una exploración total de ese territorio, con personal capacitado, para obtener nuevos conocimientos científicos de las culturas ancestrales que estuvieron asentadas allí, extraer sus vestigios, dejarlos en la zona y estudiar la dimensión de la antropología social del sector.

Antes de la excavación en la zona arqueológica, los comuneros recibirán clases de conocimientos científicos, investigación y cómo estudiar estos suelos con vestigios arqueológicos. Las clases serán de 20 a 40 horas intensivas y luego se formarán como auxiliares de los arqueólogos. Este trabajo tendrá una duración de cinco años y será monitoreado por el INPC.

Isidro Ventura y Samuel Martínez, quienes forman parte de la directiva de comuneros, agradecieron el interés de las autoridades y recordaron que este lugar es reconocido como ejemplo de conservación.

Agua Blanca está ubicado a 12 km de la cabecera cantonal de Puerto López y pertenece a la parroquia Machalilla. Tiene unos 300 habitantes que se dedican al turismo comunitario y anualmente recibe 16 mil visitantes, entre nacionales y extranjeros. En el lugar existen restos de las culturas Manteña, Machalilla, Chorrera, Valdivia, entre otras. (F)