Adios a grandes valores humanos

Este año perdimos a grandes valores humanos ecuatorianos, que dejan lecciones y ejemplos, que estuvieron donde eran más útiles a la patria. Se fue el más grande defensor de la institucionalidad, el demócrata que hasta su último día de existencia luchó contra la corrupción, el jurista José Vicente Trujillo. Descansó el médico altruista José Morales Paredes. Hugo Delgado Cepeda, cronista vitalicio, se despidió recordándonos que debemos conservar las tradiciones. El fútbol ecuatoriano se quedó sin su gran dirigente, Ferdinand Hidalgo Rojas, exmiembro del Comité Ejecutivo de la FIFA. El oráculo del deporte, Mauro Velásquez Villacís, nos dejó como legado interesantes libros del fútbol y sus estrellas. Los emelecistas lamentaron la pérdida del genial exdelantero el Loco Balseca. Gonzalo Pozo, hábil alero izquierdo del Aucas, se marchó con la gloria de ser el deportista que más amó a su club. También despedimos al esforzado nadador Jorge Jiménez Lascano. Eduardo Rendón Villacís, basquetbolista, profesor de educación física, primer árbitro nacional FIFA, ya no está entre nosotros. Partió Ketty Romo-Leroux, ícono del feminismo, autora del libro La mujer, dura lucha por la igualdad. También sentimos la lejanía de Florencio Compte, autor de Nomenclatura de las calles de Guayaquil. Para estos muertos inolvidables, pétalos de fragantes rosas en sus tumbas.

Lic. César Burgos Flor