Diciembre. Tras firmar el acuerdo, los políticos festejan la decisión.

El acuerdo por el control electoral llega hasta la OEA

Semana caliente en la OEA. Al escandaloso debate sobre Venezuela y la súplica financiera de la Comisión de Derechos Humanos, se sumará hoy el reclamo electoral de la oposición ecuatoriana, que tiene agendada una audiencia esta tarde con el secretario g

Semana caliente en la OEA. Al escandaloso debate sobre Venezuela y la súplica financiera de la Comisión de Derechos Humanos, se sumará hoy el reclamo electoral de la oposición ecuatoriana, que tiene agendada una audiencia esta tarde con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.

La representación de Ecuador estará conformada por una delegación más que simbólica: todos los partidos que firmaron en noviembre pasado el acuerdo de control electoral contarán con un vocero en la cita. El gesto político, el de mayor relevancia desde que posaron para la foto del acuerdo en Quito, pretende ser también contundente en la denuncia. Esta tiene tres puntos: los muertos votantes, denunciados ante la justicia ecuatoriana por Sociedad Patriótica; el reclamo de condiciones electorales mínimas (que incluye, por ejemplo, a la sabatina del presidente Rafael Correa un día antes de las elecciones seccionales de 2014, desoyendo al Consejo Nacional Electoral; y finalmente el pedido formal a la OEA para que vuelva a ser observadora del proceso en 2017.

“A la final lo único que queremos es que exista igualdad de condiciones para todos los movimientos políticos, sin ventajismos para nadie”, sentencia Guillermo Celi (SUMA), uno de los asistentes a la cita en Washington que, de concretar los pedidos en resoluciones, podría terminar por dar al oficialismo un pequeño trago amargo. Un trago ‘Almagro’, de hecho. ABP