
9 pasos para un gran retorno escolar
Está por empezar una jornada escolar más. El éxito y esfuerzo no solo dependerá de su hijo, su participación como padre es vital.
Sin duda, usted anhela que el año lectivo de su hijo sea excelente, pero no solo enfocarse en las notas, sino también en la experiencia del aprendizaje y la socialización de su pequeño. Por eso, lea las recomendaciones que dan las expertas para lograr un sobresaliente período escolar.
Chequeos médicos
Uno auditivo y visual. Si el niño presenta anomalías en estos sentidos está a tiempo de corregirlas y así evitar que le afecten en su jornada escolar. También son importantes los exámenes de rutina, para descartar casos de anemia (que son pocos) y de sobrepeso “porque pueden interferir en el desarrollo de las destrezas de coordinación y equilibrio, además de que se cansará con facilidad”, precisa Maité Piedra, psicopedagoga del Colegio Americano de Guayaquil, máster en Neuropsicología y Educación.
Ojos con las emociones
Evite el estrés de las clases, pues lo transmitirá al menor. Por lo general la parte financiera y el cambio de rutinas pueden generarlo, pero usted no lo manifieste como una carga, porque así lo verá el pequeño; al contrario, trate de disfrutar todo lo que implica un año más del crecimiento académico por venir, afirma Adriana Rada, psicóloga educativa y magíster en Educación e Inclusión.
Su presencia y chat de padres
Tener uno con los progenitores del curso de su hijo le ayudará a estar informado de las diversas actividades del plantel, a las cuales debe asistir. Su presencia es primordial porque cuando no asiste, sus hijos se sienten abandonados, asevera la doctora Catalina Cuesta, rectora de la Academia Naval Visión (Anavi), especialista en Educación y Terapia Familiar.
Los hábitos y los horarios
Infaltables. Las costumbres se forman por repeticiones. “Los niños prefieren jugar antes que estudiar, pero a medida que adquieren la rutina de hacer tareas a una hora definida, les costará menos. Para ello, usted dígales frases positivas y alentadoras”, sostiene Cuesta, quien sugiere que el niño duerma un promedio de 10 horas. Si se levanta a las 06:00, que se acueste a las 20:00
Refrescando caras y relaciones
Para los más chiquitos. Unos días antes de entrar a clases es beneficioso que su hijo haga actividades acordes a su edad como ir al parque, comer helado, entre otras, con sus compañeros del curso anterior. Así se animarán y dirán: “Volveré a ver a mi amigo...” y la pereza o miedo del primer día se ausentará, precisa Fernanda Quiñónez, maestra del Instituto Particular Abdón Calderón (Ipac).
Disminuir tecnología
En vacaciones sus hijos pasan más tiempo con tabletas y celulares. Son amigos de los videojuegos, actividad que induce a que sus ojos efectúen movimientos rápidos, de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo . No se fijan en una sola cosa, y por eso les cuesta escuchar a la maestra porque se acostumbraron a esa rapidez. Basta una o dos horas diarias de tecnología, repartidas en el día, dice Piedra.
Ropa cómoda
Es cierto que sus hijos usan los uniformes de su respectivo plantel, pero también visten prendas genéricas como medias y camiseta bividí. Se recomienda que sean 100 % de algodón, para que los niños se sientan frescos y cómodos en su jornada escolar, señala María José UIloa, diseñadora de modas de Almacenes De Prati. Además, aconseja comprarles calzado nuevo, pues los pies les crecen constantemente.
Restricción de azúcar y grasas
Empiece por racionalizar el dulce, que su hijo no lo consuma por las noches, pues lo mantendrá activo y no descansará lo necesario.
Que coma 3 horas antes de dormir y evitar los alimentos fritos porque la grasa retrasa la digestión, haciéndolo sentirse lleno e interfiriendo en su tiempo de sueño, explica la nutricionista Ana María Jiménez.
Adiós invasores
Los piojos son una epidemia común en los estudiantes durante la etapa escolar. Por eso evítelos empleando trucos caseros como remojar con vinagre blanco el cuero cabelludo, por 3 horas, luego que su hijo se duche. Lo amargo alejará al piojo. No minimice este punto, pues esta plaga no permite que su hijo descanse bien, ni se pueda concentrar, aconseja Quiñónez.