8 formas de ser felices, según la ciencia

8 formas de ser felices, segun la ciencia

Para muchos, el dinero, unas buenas vacaciones en Dubái o el simple hecho de tener al esposo ‘perfecto’, es sinónimo de felicidad. Pero, ¿están en lo correcto?

Si la quieren medir de forma temporal, sí. Dichos factores del mundo externo van a relajar sus preocupaciones y angustias, lamentablemente por una hora, un día o un par de años. Las circunstancias de ese tipo no nos generan del todo satisfacción.

¿Qué lo hace entonces?... A decir de los expertos y un sinfín de investigaciones que publicamos a continuación, son las vocaciones, los valores, el tiempo en familia y la labor social, los factores que le dan sentido y propósito a nuestras vidas.

Desde los estudios neurocientíficos, el hecho de ejercitarse al menos 3 veces por semana, asimismo, incrementa nuestros momentos de felicidad. Nos incita a vivir con alegría y a tener un cerebro radiante, creativo y productivo.

Pero eso no es todo, existen otras acciones -científicamente comprobadas- que podemos llevar a cabo para aumentar también las buenas sensaciones. ¿Quiere saber cuáles son? Se lo decimos a continuación: Tome nota, recuerde que las personas, cuando se sienten bien, se enferman menos, viven más y tienen una mejor calidad de vida. Hagamos de la felicidad un ejercicio cotidiano.

DORMIR

1.¡Oh sí!, solo de pensarlo me pongo feliz. Y es que dormir bien, además de hacernos ver más guapos (un estudio publicado en la revista British Medical Journal así lo confirma), nos relaja y mejora considerablemente nuestra habilidad en el aprendizaje de tareas motoras complejas, como las que se necesitan para jugar, por ejemplo, el popular videojuego Guitar Hero III.

MEDITAR

2. Mejora, a decir de un análisis elaborado por el Hospital General de Massachusetts (EE. UU.), nuestro estado de ánimo y combate la tristeza. Asimismo, nos sitúa, equilibra y aumenta nuestros deseos de “vivir”, superarse y crecer.

ESCUCHAR MÚSICA

3.En especial la alegre -según el musicoterapeuta y psicólogo clínico, Fernando Paredes- reduce los niveles de estrés, promueve la felicidad y da esperanza, escucha y visibilidad al otro. También mejora la calidad de vida de los niños, pacientes oncológicos, presidiarios y adultos mayores. A estos últimos, incluso, los levanta. Les permite encontrar formas no verbales de expresión emocional que los alivia, calma e impulsa a redescubrir su potencial.

USAR CALZADO CÓMODO

4.A decir de la Asociación Americana de Ortopedia, nos mantiene de buen humor. Caminar con calzado duro o apretado, en cambio, nos vuelve pesimistas y amargados, groseros.

VIAJAR

5.Siempre se ha dicho que el dinero no da la felicidad. No obstante, parece ser que este refrán es absolutamente cierto desde el punto de vista científico. Y es que, según un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco, la clave para vivir alegre está en generar recuerdos a base de experiencias y vivencias personales y no comprando compulsivamente.

La investigación (publicada en la Journal of Positive Psychology) afirma que la gratificación instantánea que obtenemos al adquirir objetos como ropa, zapatos o joyas, es tan solo pasajera. Por el contrario, al crear experiencias que perduren para siempre (y podamos recordar) estamos invirtiendo a largo plazo en un futuro verdaderamente feliz.

SER AGRADECIDO

6. Hacer el bien, valorar lo que se tiene, enfrentar los retos y llenarse en sí de recuerdos bonitos -expresa el psicólogo clínico y risoterapeuta regional, Jesús Chong Ramos- aumenta la sensación de bienestar en las personas. Las llena de optimismo e impulsa a pensar mejor.

REíR

7.Sonreír de verdad y sin fingir, según la Universidad estatal de Michigan, nos hace sentir radiantes. Forzar la sonrisa, en cambio, nos enferma: genera tristeza y desolación.

PASAR CON LOS SERES QUERIDOS

8.Según el libro The Longevity Project, las relaciones con los demás son fundamentales para vivir una vida larga y feliz: “El beneficio más claro de las relaciones sociales viene de ayudar a los demás. Aquellos que ayudaban a sus amigos y sus vecinos, aconsejando y cuidando de los demás, tendían a vivir más que el resto”, publica.