Logros. Palacios levanta orgullosa el Premio Granasa a la Mejor Deportista Juvenil tras ganar 3 oros mundiales, 3 panamericanos y medallas en Juegos Bolivarianos.

2017, el gran ano del despertar de Angie

La Mejor Deportista Juvenil del año creció en todo sentido: personal y deportivamente. Ahora ve las pesas con otros ojos. Quiere los Juegos Olímpicos de Tokio.

En abril de este año, Diario EXPRESO conversó con Angie Palacios en la concentración de la Federación Deportiva del Guayas. Con 17 años, la pesista, quien compite en los 69 kilogramos, llegaba de ganar por segunda vez un triple oro Mundial Prejuvenil y estaba feliz. De uñas pintadas de distintos colores y lacitos en el cabello, se mostró jovial y soñadora, hasta que en un momento de la entrevista tuvo que parar abruptamente porque rompió en llanto al recordar a su madre.

Era la primera vez que la deportista salía de su Pastaza natal. Le había tocado crecer a empujones. Estaba sola en una ciudad “gigante”. No tenía amigos. Extrañaba desde el olor a la tierra mojada hasta la comida; todo. Pero eso a la larga la terminó formando. El viernes pasado, la Angie que pasó por el umbral de la puerta de uno de los auditorios de GRANASA era otra.

Espigada, de trenzas color púrpura, minifalda y zapatos altos, Angie se dejaba ver más confiada y segura. Hablaba despacio y pensaba cada palabra antes de soltarla. Ya no lloraba de la nada. Creció.

Al triple campeonato mundial, la temporada le dio tres oro panamericanos más y tres medallas (2 platas y un bronce) en los Bolivarianos, sus auspiciosos primeros Juegos del ciclo olímpicos, méritos que le valieron cerrar su mejor temporada y ser considerada la Mejor Deportista del año por los Premios Granasa.

“Estoy feliz. Han sido doce meses de un crecer impensable. De la niña de provincia pasé a ser la medallista internacional gracias al apoyo y consejos de mi hermana Neisi (quien coincidentemente recibió el mismo Premio Granasa Juvenil en 2016), mis entrenadores y amigos; sin embargo esto recién comienza”, dice ahora Angie con una sonrisa enorme, dejando saber que los días grises y de tristeza pasaron.

“Esta temporada me despertó las ansias de más. Hasta este año soy prejuvenil. Desde el 2018 ya soy Juvenil y aspiro a muchas cosas”, acotó.

Pero no todo fue felicidad para Angie. Al igual que su hermana, siendo aún juveniles, acudieron al Mundial Sénior de Estados Unidos, donde Neisi fue doble plata y bronce, pero ella ni se acercó al podio. “Creo y estoy segura que estaba preparada para una medalla, pero no fue así. Estaba regresando recién de una lesión en la espalda, además considero que me faltó decisión”, se arrepiente hoy. “El 2018 será aún mejor. Te lo puedo asegurar. Vas a escuchar de Angie Palacios muy alto”, sentenció.