Silencio a discreción

"El Fondo Monetario Internacional anuncia el acuerdo con Ecuador, condicionando la entrega de $ 6.500 millones a que el país haga una reforma tributaria integral. Las autoridades, en cambio, se guardan los detalles"

Hacer grandes anuncios los viernes y esperar que el lunes, la ola de comentarios haya bajado de intensidad. Ecuador está pendiente desde hace meses del rumbo económico marcado por la crisis y la estrechez fiscal. El viernes pasado, dentro de este contexto, el Fondo Monetario Internacional informó del acuerdo alcanzado para entregar 6.500 millones de dólares. Recursos frescos que no llegarán gratis. Eso es lo que debería haber informado la autoridad económica nacional o presidencial. Pero no. Los comunicados hacían referencias al anuncio del multilateral.

Pasa el fin de semana y sigue sin haber detalles, como si la transparencia de decisiones que marcarán el futuro de los ecuatorianos cuando los gobernantes de hoy ya no estén fuera discrecional para estos. Como si pudieran decidir por todos y no informar a nadie. Como si eso no enviara un mensaje a los ciudadanos de que las condiciones pactadas con el Fondo van a implicar un sacrificio. Si el organismo tiene dudas sobre lo que hará el próximo Gobierno y si respetará el acuerdo, debería exigirle a la Administración actual que socialice a tiempo y enteramente los ajustes aceptados y si la reforma tributaria integral cargará más al tejido productivo.