Editoriales

De salida

"Esa ambigüedad y falta de transparencia genera desconfianza e incertidumbre entre los ecuatorianos que desean vacunarse"

La pandemia ha dificultado el normal abastecimiento de medicamentos a nivel mundial, sin embargo, las carencias en el Sistema Nacional de Salud son más bien producto de una mala gestión. Ya en julio de 2020 se alertó sobre la escasez de la vacuna pentavalente y en octubre se advirtió que si no se tomaban medidas, no se contaría con el suministro de sedantes, analgésicos y relajantes musculares necesarios para pacientes que tengan que estar conectados a un respirador. No se actuó con previsión y hoy sufrimos las consecuencias. Igual o peor camino se sigue con las vacunas contra la COVID-19. El Gobierno Nacional sostiene ahora que el marco jurídico y la política de negociación de las farmacéuticas no permiten que un municipio adquiera las vacunas. Aun así anunció condiciones para que la Alcaldía de Guayaquil hiciera gestiones que resultarían infructuosas. Tampoco informó oportunamente que había negociado 20 millones de dosis. No revela costos de adquisición ni presenta un cronograma con fechas, cifras o sectorización del proceso de inmunización para los grupos prioritarios, mucho menos para el resto de la población. Esa ambigüedad y falta de transparencia genera desconfianza e incertidumbre entre los ecuatorianos que desean vacunarse.