Prioridades de la Asamblea

Los temas intrascendentes, teniendo una agenda llena de urgencias, pueden y deben esperar.

Con una Asamblea que no se ocupa de lo urgente, a Ecuador se le niega el derecho de contar con leyes claves o con la fiscalización que a gritos pide la ciudadanía en un contexto de corrupción generalizada. Esto debido a que debates fatuos, como la declaración del Día Nacional del Bizcocho, desplazan a temas verdaderamente relevantes, que deberían incluir, además, el replanteamiento de algunos de sus propios actos, como el imponer condecoraciones a quien no las merece. ¿Qué espera la Asamblea Nacional para retirar la condecoración Vicente Rocafuerte concedida a dos marinos acusados de tener nexos con bandas narcodelictivas? Han pasado varias semanas desde que se hizo público el caso y aún no existe una acción concreta para observar, y si se requiere, sancionar el proceder del asambleísta correísta que entregó las distinciones.

Los temas intrascendentes, teniendo una agenda llena de urgencias, pueden y deben esperar. En el banquillo de pendientes hay una lista de actos deshonestos que requieren ser investigados.

Los legisladores están llamados a fiscalizar, sin pasar por alto ningún acto de corrupción. Ecuador necesita asambleístas realmente comprometidos, íntegros en su desempeño y dispuestos a rescatar la confianza en la institución.