Editorial | Urge diversificar la matriz energética
La provisión de la energía eléctrica necesaria para que el país pueda funcionar no puede depender solo de las hidroeléctricas
La inclemencia del clima en la Amazonía ha vuelto a recordarnos la vulnerabilidad del sistema energético del país. Esta vez ya no es la escasez de lluvias, sino la abundancia de ellas lo que ha llevado a la desconexión de ocho hidroeléctricas, evidenciando el alto costo que hoy el país debe afrontar por no tener diversificadas sus fuentes energéticas.
La provisión de la energía eléctrica necesaria para que el país pueda funcionar no puede depender solo de las centrales hidroeléctricas, debemos contar con energía termoeléctrica que pueda suplir las variaciones y para ello hay que garantizar su provisión, lo que incluye resolver obras paralizadas debido a los últimos contratos fallidos firmados por este Gobierno.
No podemos vivir en alerta permanente o sufrir apagones todos los años, dependiendo del tiempo o de que Colombia nos venda energía. Los sectores industrial, comercial y residencial merecen certidumbre energética, no la duda permanente de no saber si habrá o no suministro eléctrico. Es oportuno que estas crisis recurrentes se conviertan en la oportunidad definitiva para que el país verdaderamente transforme su matriz energética, con la participación de inversionistas privados que aporten capital fresco y tecnología avanzada.