Editorial: Respeto a la ciudadanía

A diario los ecuatorianos sufren atropellos a todo nivel. El tema de la crisis eléctrica está siendo manejado de la peor forma posible

Tanto el Gobierno Nacional como los seccionales y las autoridades en general deben realmente interiorizar que los ciudadanos son sus mandantes. A ellos deben rendir cuentas y sobre todo respetarlos. Eso implica esforzarse al máximo por servirlos de la mejor manera, e incluye también guardar las formas.

A diario los ecuatorianos sufren atropellos a todo nivel. El tema de la crisis eléctrica está siendo manejado de la peor forma posible. No se anuncian los cortes de energía con la anticipación necesaria para poder organizar las tareas diarias, ni la producción ni la atención en locales comerciales y de servicios; y los cuadros en los que se especifican los horarios de suspensión no tienen orden lógico, por lo que resulta tedioso y difícil encontrar el que corresponde a los sectores que han conformado, no se sabe bajo qué criterio, que en ciertos casos se dividen apenas por calles. Dichos horarios incluso se prolongan por más tiempo de lo anunciado, cuando se cumplen. Y no se avizora una solución ni a corto ni a largo plazo del problema.

Igual pasa con las decisiones que se toman en otros ámbitos. Las propuestas exoneraciones tributarias no pueden beneficiar a empresas relacionadas a ninguna autoridad, por lo que estas deben ser excluidas de la amnistía que plantea la ley en debate. Es necesario practicar la ejemplaridad pública.