Editorial | Los militares deben centrarse en su función

Las Fuerzas Armadas deben centrarse en la defensa y seguridad pública, dejando de lado actividades ajenas a su misión

Si las funciones fundamentales de las Fuerzas Armadas son la defensa de la soberanía e integridad territorial y el apoyo a la seguridad pública, ninguno de sus miembros debería continuar distraído ni en las empresas que poseen las FF.AA. ni en la construcción de infraestructuras, auditorías ni ninguna otra actividad no relacionada con la seguridad interna y externa del Ecuador.

El país no necesita una Armada que drague ríos ni un Cuerpo de Ingenieros del Ejército que construya puentes u otras obras de ingeniería, porque para eso existen los ministerios y las prefecturas. Lo que los ecuatorianos sí necesitan, en estos momentos de guerra interna contra las bandas narcocriminales y los grupos terroristas, son militares altamente capacitados y entrenados para enfrentarlos por aire, mar y tierra.

Y de nada sirven marinos sin barcos o pilotos sin helicópteros ni aviones, porque los patrullajes no pueden realizarse sin vehículos ni la tecnología necesaria para combatir a los grupos que provocan inseguridad y violencia.

El Gobierno Nacional y la Asamblea deben repensar y reestructurar integralmente los cuerpos de seguridad para atender sus necesidades de equipamiento, recursos humanos y económicos, y así cumplir con la patria.