Editorial: Miedo contra empatía

El miedo está ganando espacio y eso es inquietante. Reclamar lo justo nunca debe ser motivo de vergüenza o de temor

La publicación en este Diario de una entrevista al dueño de una de los hospitales más importantes de Guayaquil y el país, en la que presenta un reclamo muy grueso, ha dejado a muchos en silencio. No solo por lo impactante que resulta que se señale al presidente del IESS de favorecer en el pago de la deuda a hospitales de su familia, sino también por temor. Que nadie salga a respaldar el reclamo justo del dueño de este hospital es preocupante. ¿Dónde están sus pacientes? ¿Dónde están sus médicos? ¿Dónde están sus trabajadores?

El miedo está ganando espacio y eso es inquietante. Reclamar lo justo nunca debe ser motivo de vergüenza o de temor. Lo justo es lo justo y nada más. Es este el momento en el que la sociedad debe reflexionar sobre su rol dentro de ella. ¿Ecuador necesita una comunidad pasiva, miedosa y silente; o una activa, valerosa y que reclame cuando es necesario y con argumentos?

Tan preocupante es el silencio de la sociedad como el de las autoridades. Un video tardío en el que el titular del IESS dice que todo es mentira puede servir de carne para los troles oficialistas, pero nunca será suficiente explicación para los afiliados que pagan puntualmente y esperan un buen servicio, ni tampoco para los prestadores que brindan un servicio y esperan su pago.