Editorial | IESS: no más indolencia
Afiliados y jubilados enfrentan servicios precarios, es inexplicable la inacción de autoridades ante mafias en la entidad
La seguridad social ecuatoriana agoniza ante la poca o nula acción de quienes deberían defenderla. Mientras afiliados y jubilados enfrentan servicios cada vez más precarios, resulta inexplicable que los representantes de empleadores y trabajadores ante el IESS, tras años en sus cargos, no hayan podido actuar ante estructuras mafiosas que saquean los recursos públicos a través de contratos fraudulentos con proveedores inescrupulosos.
Los cientos de millones facturados anualmente por prestadores externos, como centros odontológicos, sin un control riguroso, son un ejemplo; pero también el saqueo sistemático por medio de sobreprecios en medicamentos y la utilización de nuestros hospitales como moneda de cambio político.
No se trata simplemente del pago de comisiones, estamos ante el robo del patrimonio de los afiliados, que amenaza la estabilidad del sistema.
Los ecuatorianos merecemos una seguridad social digna y transparente. Es deber de los representantes de esta entidad y del Gobierno plantear soluciones. Necesitamos una auditoría integral de los recursos que se mueven, sanciones para los responsables y un nuevo modelo de gestión de la institución, donde primen la honestidad y la eficiencia.