Editorial | Ahora sí, a gobernar
Se puede pelear contra el crimen organizado, se pueden reformar leyes para incentivar el turismo y la inversión extranjera...
Se acabaron las excusas, terminó la campaña electoral y no hay tiempo de tregua. Desde el día siguiente de la segunda vuelta, el Gobierno Nacional tiene la obligación de empezar a gobernar y dar respuestas claras y contundentes a los ciudadanos sobre sus exigencias y necesidades. Nunca fue un gobierno de transición, siempre fue uno en constante campaña electoral y ahora que triunfó con el favor de los ciudadanos, es momento de demostrar que está en verdadera sintonía con ellos.
Ahora sí, a gobernar. Y eso implica tomar decisiones, por más duras que sean, sin cálculos electorales, dejando a un lado los intereses personales y familiares y gobernando para todos. Porque es posible avanzar sin la necesidad de una Asamblea Constituyente. Se puede pelear contra el crimen organizado, se pueden reformar leyes para incentivar el turismo y la inversión extranjera. Puede sentarse a conversar con las fuerzas políticas para que dejen gobernar en paz.
Se pueden hacer muchas cosas solo con voluntad y decisión. Háganlas. Eso es lo que ahora espera el ecuatoriano. Más acciones y menos ofertas. Más resoluciones y menos promesas traídas de largas giras internacionales. El tiempo corre.