Editorial | Combustibles: hacia un mercado competitivo
Ejemplos internacionales demuestran que mercados energéticos que logran ser competitivos benefician a consumidores finales
La eliminación del subsidio al diésel marca un punto de inflexión en la política energética del país, pero este paso debe ser el inicio de un cambio más estructural. El sinceramiennto de precios, aunque ahora genere protestas del sector social, abre una oportunidad para que Ecuador transite hacia un modelo de mercado más competitivo. La liberación gradual de los precios constituye un incentivo para que el sector privado se anime a importar, distribuir y comercializar combustibles, en un sector donde el Estado ha mostrado deficiencias que han generado perjuicios estatales.
Ejemplos internacionales demuestran que los mercados energéticos que logran ser competitivos benefician directamente a los consumidores finales a través de mejores precios y, sobre todo, mayor calidad en el servicio.
Con la regulación de libre importación establecida desde 2020, el marco jurídico básico ya existe, pero debe estar acompañado de incentivos específicos y reglas claras que estimulen la participación privada, eliminando barreras burocráticas que son innecesarias y garantizando condiciones equitativas de competencia. Solo así podremos superar décadas de deficiencias en la calidad del diésel, un problema que ha afectado a los mismos transportistas.