Editorial | Actúen como verdaderos concejales

La responsabilidad de un municipio no solo recae en el alcalde, sino en los concejales que fueron elegidos por distritos

La rendición de cuentas en los gobiernos locales incluye a los concejales, que al igual que el alcalde están obligados a decirle al pueblo lo que han hecho para defender sus intereses y atender sus necesidades. En Quito ningún concejal puede desligarse de la responsabilidad que aceptó el día que se posesionó del cargo. Ellos deben responder por sus acciones y omisiones, y por las del primer personero municipal, porque parte de su trabajo es fiscalizar la gestión del alcalde.

Los ciudadanos quiteños, cobijados por la Constitución de la República y demás leyes, tienen derecho a exigir al cuerpo edilicio que responda por todo aquello que ha ejecutado o gastado en afectación a sus necesidades.

Vale recordarles a estos funcionarios públicos de elección popular, escogidos por distritos, que son ellos los que ejercen el poder legislativo en el concejo cantonal para expedir ordenanzas, resoluciones y acuerdos que permitan mejorar la administración de la ciudad.

Los concejales no pueden quedarse con los brazos cruzados porque su falta de acción los convierte automáticamente en cómplices de las irregularidades y demás actos de corrupción que se cometan durante el tiempo que hayan ejercido sus funciones.