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Vicepresidente en dos años

Avatar del Roberto López

Volverá como Lula, será vicepresidente en dos años y luego... quítate tú qué me pongo yo.

La ñaña más famosa del país dio dos noticias que -como es usual- pasaron inadvertidas: para revisar la sentencia del ñaño hay que cambiar los jueces. (Luego de apoderarse de los Consejos de Participación y Judicatura, obvio). Después (para que no quede librado a la imaginación) dijo cómo volverán a adueñarse del país: cuando Rascael ya no tenga condena será candidato a la vicepresidencia. Esto demuestra que el libreto ya está escrito desde la época de Lelín: en primer lugar se requería que no hubiera más de una sentencia que anular. Imaginen el lío de anular 10 o 20. Por eso no hay una sola acusación fiscal adicional contra el prófugo. Glas es un buen ejemplo de esto: si se lo hubiera acusado y condenado por Manduriacu, Coca Codo o los atracos en Petroecuador, no podría estar libre hoy. Por eso la sentencia de su jefe debía ser poco cuantiosa, como los 6 mil dólares del caso Sobornos, y no por los miles de millones de asaltos como la refinería invisible o los $ 5 mil millones de preventas petroleras. Era mucho pedirle a sus progres amigos de la ONU que tiren abajo una sentencia por semejantes montos. Así Sobornos solo sirvió como engañabobos para que nos quedáramos tranquilos hasta el momento de anularla. ¿Quién iba a atacar la sentencia que nos estaba salvando? Luego está el posicionamiento de la idea de que Rascael está “temporalmente” inhabilitado, gracias a la consulta de Lelín, en la cual -esto es de Ripley- habiendo dos normas constitucionales que le impiden volver a participar jamás (arts. 113.2 y 233.3 CRE), las “modificaron” mediante dos oscuros y refundidos anexos de la consulta que nadie leyó. Ahí juega un importante rol la asesoría jurídica (así no lo crean, la misma del prófugo) o quien le haya redactado las preguntas a Lelín, que no debe ni saber de lo que estoy hablando. Así, eliminaron la idea de que el prófugo no podía volver a ser candidato jamás, abriendo la puerta para su candidatura a la vicepresidencia el 2025, luego de la “revisión” y anulación de su sentencia.

Volverá como Lula, será vicepresidente en dos años y luego... quítate tú qué me pongo yo.

Para siempre.